Avenida Brasil: Fenómenos de Exterior

Avenida Brasil: Fenómenos de Exterior
Contiene spoilers
Introducción
Siguiendo el compás de finales en fin de semana de las telenovelas de Azteca Trece, Corazón en Condominio y Siempre Tuya Acapulco, Avenida Brasil se unió al ruedo y concluyó este sábado. Recordemos que es una de las historias más exitosas a nivel mundial provenientes de Brasil.
¿Qué decir? Podemos contar en que es un día bastante complicado como para concluir una telenovela, sin embargo evaluaremos muchas cosas que pasaron en el trayecto de esta historia, desde aspectos internos como externos.
Final de la historia
Tifón (Murilo Benicio) está secuestrado por órdenes del malvado Santiago (Juca De Oliveira) quien tiene a Carmina (Adriana Esteves) bajo su sometimiento sin que ella esté de acuerdo. Se le da aviso a la familia Tifón, Jorgito (Caua Reymond) se encarga de hacer lo requerido para el rescate y Nina (Débora Falabella) gracias a Mamá Lucinda (Vera Holtz) encuentra el lugar donde el futbolista está secuestrado pero igual termina raptada. Todos se trasladan al aeropuerto donde huirán Santiago y Carmina.
Santiago desea asesinar a Nina y a Tifón en el aeropuerto pero Carmina logra quitarle el arma y le dispara en el pie arruinando su plan, luego le da la pistola a Nina para que la mate y cumpla su venganza. Aunque Nina se encontraba decidida, se niega al comprender que esta ex villana era una víctima de las circunstancias. Carmina trata de pedirle perdón a la joven a la que tanto daño le hizo, pero de su boca no logran salir las palabras para decirlo en ese momento.
Carmina le pide perdón a Tifón y le confiesa que lo amaba en cierto sentido, amaba esa vida que le dio y que desperdició por tantas maldades y deja a su cuidado a su hija Ágata (Ana Karolina Lannes).
Con la policía también llega Jorgito y su abuelo Leleco (Marcos Caruso) y mientras él acusa a su madre, ella le dice lo único bueno que hizo en la vida: procrearlo.
Llega el momento de saber “¿Quién asesinó a Max (Marcello Novaes)?” Carmina confiesa que ella fue quien lo hizo en defensa propia, pero a la vez, varios contribuyeron en algo como Ivana (Leticia Isnard), Muricy (Eliane Gardini), Lucio (Emiliano D´Ávila), Janaína (Cláudia Missura) y la propia Mamá Lucinda, quien solo vio el cadáver de su hijo y sabía que la primer mencionada era la responsable del crimen.
Lucinda sale libre y Carmina queda en prisión arrepentida de haberla acusado toda la vida de un crimen que cometió su padre, Santiago.
En otras tramas vemos a Carlitos (Alexandre Borges) quedarse con sus tres esposas en El Divino: Verónica (Débora Bloch), Noemia (Camila Morgado) y Alexia (Carolina Ferraz), mientras que al paso del tiempo Nina queda embarazada, Adauto (Juliano Cazarré) se queda con Olenka (Fabiula Nascimento) y recuerdan el trauma que él tenía con su apodo “Chupetito” y el haber volado el balón del futbol en un importante partido.
Carmina sale de prisión y se va a vivir por voluntad propia con Lucinda al tiradero. Al paso del tiempo Nina, Jorgito y el hijo de ambos van a visitarla. Así empieza una de las escenas más conmovedoras de las telenovelas, donde la gran villana arrepentida junto con la misma Nina se abrazan por petición de Lucinda, y Jorgito acepta a su madre.
Finalmente en un importante partido de El Divino Futbol Club, Adauto logra vencer su trauma y anota un gol de penal, cerrando una historia con el futbol.
El Formato de un Éxito
El formato es muy sencillo: una versión circunstancial de “El Conde de Montecristo”, combinada con factores sociales brasileños como la pobreza actual, el futbol y la religión, sumando un buen elenco, buenos directores y hasta la innovadora alta definición resultaron en una combinación explosiva que logró cautivar a un país.
¿Qué decir de los perfiles bien construidos? Desde una oscura justiciera como Nina/Rita a una villana de pasado turbio, tintes cómicos y maldad marcada como Carmina. ¿Cómo la guerra entre estas dos mujeres logró cautivar a países al grado de llamar la atención de las televisoras que vieron una oportunidad para usarla contra el Mundial para ponerla en el mero horario estelar, entre ellas Azteca Trece? La fórmula fue tan fuerte que por lo mismo, digan lo que digan, sí logro impactar a México de una manera notoria.
La Atención Mexicana a Avenida Brasil
Si algunos de que lo leen esto siguieron estelares en competencia, de verdad qué tristeza porque se han perdido la oportunidad de ver lo que es la construcción de una historia llamativa sin llegar a caer en el más vil ridículo, sin masacres carentes de sentido, y sin violar cualquier tipo de derecho humano de la manera más cínica en caros escenarios y actuaciones grotescas. ¿Por qué decir esto? Porque Avenida Brasil es una “cachetada con guante blanco”. Es el resultado de la combinación de un público exigente como el brasileño, una prensa fuerte, un escritor que es garantía, unos directores que llegan de excelentes telenovelas de antaño y un elenco de lujo.
Algunos dirán que no es una joya por determinados factores, ¡Ojo!, al menos hablando de México, sí lo es y por mucho. Si miramos a nuestro crudo alrededor, tenemos una telenovela mexicana buena como Yo No Creo en los Hombres, pero si nos vamos a fila con La Gata, La Malquerida, Las Bravo, Mi Corazón es Tuyo y Hasta el Fin del Mundo, constituyen todos los productos mexicanos actuales, y estas cinco mencionadas son de los peores productos que hemos tenido en años, ninguna da una. ¿Cómo es posible que una telenovela extranjera domine a esta grave escala?
En mucho tiempo TV Azteca no había tenido un estelar tan constante como Avenida Brasil, por lo que también vemos un gran cambio en el mercado. ¿Qué sucede en un mercado como el mexicano o como en el de Azteca?
En un país donde desde hace años se distribuyen muy poco productos sudamericanos ¿qué pudo haber llamado la atención de una muy favorable audiencia a una telenovela brasileña con actores desconocidos y una historia que podría ser un enorme riesgo? Veníamos de una telenovela que pasó con más pena que gloria: Hombre Tenías Que Ser. ¿Cómo una telenovela como Avenida Brasil podría rescatar todo lo perdido?
Considero que a la audiencia cautiva de Azteca se sumó otra que ya está cansada de ver los mismos rostros en todos lados, de escuchar las mismas historias más de dos veces, simplemente de seguir mirando lo mismo de lo mismo, de seguir contemplando al mismo monopolio exportando básicamente lo mismo pero alterado de tal manera, que se convirtió en malo.
Creo que muchos hemos escapado al extranjero alguna vez cuando no encontramos en materia de televisión lo que necesitamos en nuestro país. No todo mundo es conformista, esa fue una de las grandes lecciones que Avenida Brasil nos dejó en su transmisión.
Las Caracterizaciones
Los brasileños aparte de buenos actores, son unos maestros de caracterización. Podríamos pasar de los motivos de Nina para tener el cabello corto, a la moda futbolera de Jorgito. Desde la juventud tardía en la moda de Max hasta el emblemático blanco que usaba Carmina como si fuera tan sacrosanta.
Incluso podemos ver cómo un primer actor como Marcos Caruso, se aleja del glamour para representar a un Leleco tan sencillo como presumido, digno de un suburbio. Asimismo fueron acertadas las caracterizaciones de los personajes del tiradero como Nilo (José De Abreu) y Lucinda.
¿Se Le Puede Considerar Tradicional?
Creo que muchos la han mencionado como una historia tradicional, sin embargo, no dudan de su capacidad innovadora. Tal vez caemos en que nadie descubrió el hilo negro, pero aunque suene contradictorio, esta telenovela fue lo más cercano a ello.
Tuvo tintes de venganza, tintes de telenovela rosa, tintes de muchas cosas, pero todo estuvo centrado de una manera muy inteligente, es entonces que se convierte en un boom. Bajo esta idea estamos seguros de que un escritor puede estar capacitado de hacer una mezcla fundamental para crear un original digno y que no se vea una mezcolanza “de todo un poco” como telenovelas regulares, llámense Siempre Tuya Acapulco o El Color de la Pasión.
Es innegable que cada capítulo conservaba su importancia y resaltaba protagonismos a su vez tenía un desenlace fundamental para seguir enganchando al televidente. Esa manera de secuenciar la historia fue interesante, sin caer en incoherencias o circos grotescos que el cerebro apenas si puede procesar. Dicho de otra forma es simplemente no faltarle el respeto al público.
La Producción
¿Qué podemos decir de la magnífica producción que tuvo? Todo estuvo muy bien diseñado empezando por el tiradero que fue un punto clave. Después vino el contraste de ricos en la Zona Sur de Río de Janeiro, con los de clase media baja del barrio ficticio El Divino, un suburbio donde la familia de Tifón decidió construir una lujosa mansión para no abandonar a su gente yéndose a lugares más “nice”.
La banda sonora fue sublime, de todo contraste, pero era espectacular, como para poner en vergüenza la que usan muchas telenovelas nacionales, porque esto si era escuchar arte.
Todo un repertorio de canciones brasileñas e internacionales muy adecuadas animaron la historia. Uno puede escuchar y encariñarse con diversas piezas como “Depois”, “Set Fire To The Rain”, “Estoria De Nois Dois”, “Correr Atrás de Mim” o el tema principal “Vem a Dancar Com Tudo” (“Danza Kuduro”) solo por mencionar algunas.
Ricardo Waddington, quien ha sido responsable de otros grandes éxitos, realizó un gran trabajo de producción y en el orden general de actores y su tono de actuación. ¿Qué me dicen de esa bien lograda alta definición? Era como ver una película cada noche.
Las Últimas Escenas
En cuanto a la conclusión de Santiago nos dieron a entender qué le pasó al final pero su escena cumbre fue el enfrentamiento entre él con su hija Carmina cerrando ese pasado oscuro. En típico cierre cirquero, “hubiera sido padrísimo” ver cómo lo golpeaban en la cárcel y vuelvo a repetir, en Avenida Brasil intentaron nuevas fórmulas sin faltarle al respeto al público.
Sin duda lo que fue lo más destacado fue la penúltima escena entre Carmina, Lucinda, Jorgito y Nina, junto al hijo de estos dos últimos. Esta escena es un gran punto de fuerza para ver mejores desenlaces en nuestro país. En México prefieren poner escenas cirqueras como conclusión a la maldad que hemos visto. Recordemos los recientes finales de Diana Bracho y Flavio Medina en Quiero Amarte, el de Daniela Castro y Sergio Sendel en Lo Que La Vida Me Robó o el de Cecilia Ponce y Bernie Paz en Siempre Tuya Acapulco. Con finales así nos quedamos sin una explicación a la historia y sin un mensaje que quede claro.
¿Qué podemos sacar del abrazo entre Nina y Carmina? Qué interesante ver cómo una protagonista puede perdonar a su cruel verdugo de una manera tan enternecedora y que el mismo público pueda aceptar dicha situación. Es increíble… es promover el perdón, es analizar nuestros defectos y errores, es proseguir.
Creo que dejarle a Adauto, personaje de Juliano Cazarré, la gran tarea de encargarse de un momento cumbre, fue interesante. No vimos a los protagonistas besándose, ni jurándose amor eterno en la zona de la Avenida Brasil, o cosas por el estilo. Vimos cómo acaba un partido de futbol con toda la adrenalina necesaria y más emocionante cuando vemos que es la superación de un trauma, como el que el tenia años atrás, de cuando no pudo anotar un gol. Creo que eso es aportador y nos da la enseñanza de superar problemas y poder triunfar
Magia Carioca
Siempre había escuchado de la calidad de las telenovelas brasileñas,. Con Avenida Brasil ya no me queda la menor duda. Todas tienen muchos pros que van desde fotografía, actuaciones y tramas innovadoras. Tenemos al aire a Rastros de Mentiras y El Astro, próxima a acabar, y vemos el gran contraste de esa cultura con la que tenemos nacionalmente.
La magia carioca no nos hace malinchistas. Más que nada contemplamos algo interesante. Son lecciones que estas historias se transmitan en televisión pública para que veamos los errores y partamos un análisis de ellos. Creo que se puede hacer algo todavía por la televisión mexicana, claro que sí, es cuestión de ver qué es lo que la gente desea y no enclaustrarse en la idea que el remake cirquero es la solución.
Avenida Brasil se va dejándonos un gran hueco y con muchas enseñanzas. Espero que las televisoras y casa productoras las hayan aprendido.
ADM FELICIDADES QUE ESTES ACA, AHORA CON AVENIDA BRASIL ES CIERTO TODO LO QUE DICES ES UNA CACHETADA CON GUANTE BLANCO A LAS PRODUCCIONES MEXICANAS PORQUE MOSTRARON COMO SE DEBE HACER UNA TELENOVELA, PORQUE LAS ACTUALES QUE TIENE TANTO TELEVISA Y LA PROPIA AZTECA NO PASAN NADA, SOLAMENTE ALGUNAS COSAS QUE VALEN LA PENA VER COMO YNCELH Y PARA MI LM (AUNQUE HA MEJORADO UN POCO PERO = SIGUE EN DESASTRE). COMO DICES TODO DEPENDE DEL PUBLICO YA QUE MENCIONANDO A LM ES UNA NOVELA DIFERENTE MUY APARTE QUE LA ADAPTACION ESTA PESIMAY FALLAS DE MAS MUCHOS SE QUEJAN DE QUE ES ALGO ENFERMA Y OSCURA LA TRAMA, PERO DEJA UN MENSAJE CLARISIMO DE LAS CONSECUENCIAS DE HACER COSAS PROHIBIDAS Y ESO SE VE EN LA OBRA, QUE GENERALMENTE AL PUBLICO LE GUSTA LO CIRQUERO Y BARATO HASTA LO NACO, SIN EMBARGO EL GRAVISIMO ERROR QUE HIZO AZTECA FUE DARLE EN MEDIA HORA, PERO SE LEVANTO EN DARLE UN FINAL DE FIN DE SEMANA. COMO DICES SE EXTRAÑARA ESTA NOVELA, HASTA LA EXTRAÑO VER EN TV , PREFIERO VER ESTA NOVELA QUE LA GUERRERA, QUE ESTA PROXIMA A ESTRENARSE EN AZTECA.
Hola mcris1, muchas gracias por venirte para acá ha comentar esta crítica, de verdad se agradece el gesto. Respecto a lo que decimos, en efecto, es una «Cachetada con guante blanco», lamentablemente ya producciones como las que hacen en Televisa o Azteca no pasan del mero renglón, y esto fue el gran contrario a todo ello. Si «Yo No Creo en los Hombres» es para mí lo único que vale la pena ver, respecto a «La Malquerida», pues puede y tenga cosas decentes, pero lamentablemente no cumplió y ni cumplirá con el requisito de ser una de las mejores telenovelas.
Respecto a las medias horas pues son estrategias, pero lamentablemente muy riesgosas, y como dices se le dio gloria con un final en Sábado. Si esta historia se extrañara por que fue un antes y un después no solo en Azteca, estoy seguro que en muchos lados más.
Gracias 😀
Fue la mejor crítica en años, digan lo que digan fue un impacto y ningún retrogrado e insano de la cultura que es vergüenza en su país con cabiz bajo, mediocre y sin aspiraciones van a comparar a México con Brasil. Sinceramente fue la telenovela que yo seguí de inicio a fin, claro me gusta el personaje de Carmina que fue para mi de la que me llamo la atención y pues si en muchas bases se hacia odiar como quererla. El final fue bonito y muy excelente con las grandes actuaciones de muchos, de la de acción, a la más conmovedora, hasta la más planteada. Digo esto porque ya lo dijiste y siento que me dejo un vacío tras su partida y me siento satisfecho que lo haya visto en mi país Perú como su transmisión en Vivo por Internet, cosa que ahora espero que Azteca logre marcar y regresar a los melodramas suyos y con el pie derecho.
Por lo que ahora te digo ¡¡FELICIDADES!!.:)
Hola Edu, también me agrada que estés por aquí, me alegro que te haya gustado la crítica.
Lamentablemente hay mucha gente que representa el conformismo actual que tiene México, pero es mejor no profundizar en ese tema.
«Carmina» era una antagonista fuerte, potente y muy distinta, por lo que un desenlace como ese era digno para ella, y un gran final para toda la historia en general, se extraña y espero Azteca llegue a regresar con el pie derecho.
Gracias… 😀
Qué bueno que has comenzando una nueva etapa como crítico en esta página Ángel, así que felicidades por eso. Para mí esta es una de las mejores novelas que he visto, más que todo por la historia, la emoción que el escritor le ponía en cada cierta cantidad de capítulos, la calidad de imagen y las interpretaciones de los actores, además de que ciertos personajes fueron muy entrañables por esas «caracterizaciones» que dijiste. El final me pareció excelente, pocas novelas cierran tan bien como Avenida Brasil, además qué decir de Carmina, me pareció una mala muy bien construida y la interpretación de la actriz fue muy buena. Carmina no era una mala psicópata que mataba durante toda la novela a medio mundo, como tampoco era una villana vacía, sino que tenía un pasado y era más humana.
Hola Aleja 😀
Te agradezco el buen deseo, la verdad que si es bueno empezar esta nueva etapa en una página como esta. Igualmente ha sido de las mejores telenovelas en mucho tiempo, muy bien planteada por el escritor Joao Emmanuel Carneiro, y por supuesto con todos esos detalles de producción de actuaciones a caracterizaciones.
Un buen final y aparte por «Carmina» que no era una mala cackle-cackle o psicópata por que si, era ver el mal desde otra perspectiva, comprenderlo de otro modo y funciono, que villana más cruel pero con orígenes a todo ello.
Gracias… 😀
si Av. Brasil fuesse mexicana, con actores mexicanos, seria lider en rating. Los mexicanos les gusta ver caras conocidas. Ademas Av Brasil doblado as español está en internet desde principios del 2003. Mexico fue uno de los ultimos paises en tranmitirla. Muchos en Mexico ya la habian visto por la red. me imagino que fue el motivo por el bajo rating.
el exito de las telenovelas brasileñas, aparte de los autores, directores y actores, es que la red GLobo invierte mucho dinero. Si hay que grabar una escena en Paris, Amsterdan o donde sea, ellos van allá a grabar y lo hacen en los mejores escenarios. Av. Brasil por ej. invertió 90 millones de dolares y tuvieron una ganacia de 2 mil millones.
Avenida Brasil, excelente producción que duró varios meses y nunca perdió su ritmo e interés, cautivó hasta a los que no somos seguidores de telenovelas pues sabemos que en México, lamentablemente la mayoría de las producciones, especialmente de la empresa Monopolio son un fiasco.
Muy acertada y constructiva crítica.
Se você gostou deste romance , esperado em 24 de maio para uma série de HBO, vai ser muito bom en http://www.hbomax.tv/magnifica-70/
Considero que parte del éxito de Avenida Brasil, fue su elenco. En esta y otras producciones ,por ejemplo la serie nueva HBO El Hipnotizador serie nueva HBO , la calidad del reparto ha sido un factor para determinante a pocos meses de su estreno. Sin duda Brasil comienza a destacar por sus historias de calidad en la pantalla.