Que Te Perdone Dios. Crítica semana de estreno.

El inicio de Que Te Perdone Dios
Tras haber sido estrenada en Univisión hace semanas, inició en México la telenovela Que Te Perdone Dios, el primer estelar en México de Mark Tacher quien tiene como pareja protagónica a Zuria Vega.
Se trata de un refrito de Abrázame Muy Fuerte, historia de Caridad Bravo Adams producida por Salvador Mejía en el 2000 con actuaciones de Aracely Arámbula y Fernando Colunga.
Originalmente creada como una radionovela llamada Pecado Mortal, esta historia fue adaptada al cine en 1955 y en una primera versión televisiva en 1960. Ahora la retoma la productora Angelli Nesma con libretos de Juan Carlos Alcalá.
En los antecedentes de la trama vemos cómo Renata (Irán Castillo) después de quedar embarazada de un peón de su hacienda, es obligada por su padre a hacer pasar a su hija Abigail como su ahijada. También es forzada a casarse con Fausto (Sergio Goyri), un ranchero vecino, y al intentar huir de la hacienda queda ciega. Su tragedia la impide irse lejos porque una cláusula del testamento de su padre la obliga a permanecer en ese lugar o de lo contrario perdería todo.
En el presente Renata (Rebecca Jones) y Fausto siguen juntos. Abigail (Zuria Vega) ya es toda una mujer y la pretende Diego (Ferdinando Valencia), un empleado del rancho. Por otra parte en una ciudad cercana vive el doctor Mateo (Mark Tacher), sobrino de Fausto, quien regresará al pueblo y completará un triángulo amoroso que romperá la amistad que los tres jóvenes habían iniciado en su infancia.
Se terminó Yo No Creo en los Hombres, historia de Caridad Bravo Adams adaptada magistralmente a esta década, y con Que Te Perdone Dios continuamos con otra trama de la misma escritora pero sin ninguna novedad, haciéndonos sentir en otra época en donde la mujer era realmente “el sexo débil”
El mismo equipo que adaptó el México del siglo 19 de Amor Real al México violento del siglo 21 en Lo Que la Vida Me Robó, ahora casi no modificó nada de sus libretos base.
A Renata le pasa de todo en los primeros cinco capítulos, pierde a su amor, la casan a la fuerza, la viola su marido y para rematar queda ciega. Todo esto mostrado en un tono de melodrama tradicional carente de elementos que enganchen.
La dupla chica embarazada-padre bravucón, elemento central del arranque de la historia, en estos tiempos suena demasiado anticuada. El libreto no incluyó ni la menor pizca de modernidad en ese conflicto ni en nada de los capítulos de la primera semana.
La productora Angelli Nesma y Juan Carlos Alcalá con su equipo de escritores Rosa Salazar, Fermín Zúñiga y Jorge Cervantes, están instalados en la zona de confort que crearon en sus dos trabajos anteriores: Abismo de Pasión y Lo Que la Vida Me Robó.
Ambiente campirano, música incidental de corte épico-ranchero, buen elenco y diálogos de radionovela son los elementos de la fórmula que vuelven a repetir. Hasta a los protagonistas bañándose en un río vuelven a presentarnos.
También repiten actores de esas telenovelas como Eric del Castillo, Ana Bertha Espín, Alejandra García, Alejandro Ávila, Sabine Moussier, Ferdinando Valencia y Altair Jarabo. ¡Solo les faltó que repitiera Angelique Boyer!
La dirección de Claudio Reyes Rubio y Sergio Cataño va acorde al estilo de la telenovela pero el tema inicial a cargo de la banda sinaloense Calibre 50 le resta dinamismo y fuerza a la entrada.
El cuadro de actores en la primera semana estuvo conformado por veteranos de renombre. Entre ellos sobresalió Ana Bertha Espín y entre los jóvenes el intenso Brandon Peniche y Ale García quien se continúa superando.
Esperamos que con el cambio de actores en la etapa del presente surjan conflictos más interesantes y si no… pues ¡que los perdone Dios!