Así en el Barrio como en el Cielo. Crítica semana de estreno.

Así en el Barrio como en la tele
Repitiendo la pareja juvenil que hicieron en la telenovela Vivir a Destiempo de 2013, Marcela Guirado y Luciano Zacharski estelarizan Así en el Barrio como en el Cielo, la nueva apuesta de TV Azteca en el horario de las 8.
Producida por Fides Velasco a partir de un guion original de Leticia López Margalli y Guillermo Ríos, esta telenovela une las vidas de una familia rica y una pobre a través del mundo de la moda.
María López López (Marcela Guirado) es una joven con sueños de diseñadora pero realidad de pollera que gracias a uno de sus diseños originales y a otro que copió conoce a Octavio (Luciano Zacharski), uno de los herederos de una elegante diseñadora de modas.
La familia de María es encabezada por su padre El Gallo (Juan Manuel Bernal), el galán de la colonia. Sus hermanas son Jacky (Mariana Torres) la descocada y Bernie (Roberta Burns) la chica masculina que quiere ser futbolista profesional. También los acompañan el abuelo Expedito (José Alonso) quien es un viejo avaro y la pequeña Pollola (Ximena Ramos) quien fue recogida por El Gallo luego de que alguien la dejó abandonada de bebé en la puerta de la casa.
Por el lado de la familia Ferrara tenemos a la abuela Francesca (Patricia Bernal) la creadora de la firma de modas. Su hijo Héctor (Alejandro Cuétara), quien no tiene mucho poder en la empresa, y los tres hijos de este: Octavio el más centrado al negocio, Flavio (Armando Torrea) quien solo busca divertirse y Patricio (Gerardo Lama) quien duda de su sexualidad al conocer a Bernie López porque piensa que ella es un varón. La madre de los tres chicos es Aurora (Verónica Merchant) quien permanece en coma desde el nacimiento de Patricio.
Entre María y Octavio surge el amor a primera vista y a lo largo de la historia se enfrentarán a los problemas derivados del encuentro de dos familias de distintos niveles socioeconómicos.
La historia de los López López y los Ferrara inició con la boda de María y Octavio pero cuando fue interrumpida por la villana Lucía Fernanda (Bárbara de Regil) la trama retrocedió seis meses para entender cómo fue que llegaron a esa situación.
Con ese singular arranque inició esa historia a la que algunos medios llaman “la novela de los escritores de No Se Aceptan Devoluciones” como si no hubieran tenido más trayectoria. Leticia López Margalli y Guillermo Ríos también participaron en otras telenovelas como Una Maid en Manhattan (2011) y Mientras Haya Vida (2007).
Da gusto que le den oportunidad de estelarizar a valores juveniles que han demostrado talento en papeles secundarios de otras producciones.
Guirado y Zacharski hacen una bonita pareja aunque sus personajes no sean muy carismáticos. María López López se pasa de seria. Entre sus líos familiares y pleitos con los Ferrara, fueron pocos los minutos donde lució una sonrisa. Tal vez Guirado estaba muy tensa al empezar el proyecto. Octavio es muy inteligente y representa el futuro de la empresa familiar, sin embargo su amor por María resulta inexplicable. Fueron pocas sus escenas juntos como para que en el último capítulo de la semana Octavio le dijera a la muchacha que quería pasar toda su vida con ella.
En el reparto agradecemos las intervenciones de Patricia Bernal quien luce muy extravagante pero distinguida con su peluca platinada, de Juan Manuel Bernal quien se nota muy inmerso en su papel de barrio y de Mariana Torres quien deja atrás los papeles de sufrida.
Parte importante del elenco lo conforman actores que no trabajan tan seguido en televisión. Entre ellos destacan los galanes Armando Torrea y Gerardo Lama, el hombre de la voz de locutor Alejandro Cuétara y las actrices de soporte Itari Marta y Alma Rosa Añorve quienes también forman parte de la familia Ferrara.
La que luce desencajada entre todos los demás actores es Roberta Burns. A esta chica le falta estudiar actuación y mostrarse más natural.
Esperamos que la interacción entre las familias de esta historia se vuelva más ágil y que la pareja protagónica demuestre más emoción y menos tensión.