La Vecina. Crítica final

Un final de campeonato

176 capítulos para contar la historia de La Vecina es francamente demasiado. Afortunadamente ya vienen telenovelas más cortas.

La producción de Lucero Suárez terminó sin tanta alharaca y sin superar a ninguna de sus telenovelas anteriores.

(Spoilers) En el capítulo final de dos horas y media se cerraron las tramas de tooodos los personajes y por si fuera poco se llevó a cabo la final del torneo de futbol entre los Alados del Padre Vicente (Alejandro Ibarra) contra los Artilleros de Fidel (Arturo Carmona). Antonio renuncia a ser el director general de Conatrol y Rafael (Benjamín Rivero) es nombrado director de la planta en San Gaspar. Simón (Pierre Angelo) y Edwina (Sugey Abrego) reciben una oferta para participar en un programa espacial llamado Pionero a Marte. Los Alados se quedan con la Copa Jaibolera. Sara y Antonio se casan tras recibir la bendición del Padre Vicente con un emotivo discurso pero no termina ahí la historia. Después vimos a Sara embarazada atendiendo su food truck, Lucita (Mariana Karr) siempre sí se murió, y más adelante Fidel y Quintín (Gerson Martínez) ayudaron al parto de los cuates de Sara y Antonio en la calle. Pasan los años y Antonio descubre su vocación como instructor de parapente en Valle de Bravo. Ahí junto con Sara y sus dos hijos son felices para siempre.

Lo malo del capítulo final fue su extensa duración. No hubo muertos ni secuestros pero sí un largo relleno en torno a la rivalidad futbolística entre los Alados y los Artilleros. Ya después de las 10 de la noche todo fue bostezo. Los finales deberían de ser de una hora, y si les falta tiempo para completar el hueco pues que pongan una película.

Entre lo destacable fueron los momentos cómicos cuando Antonio se imagina que aceptó ser director general de Conatrol y ve su rígido futuro con Sara; el sueño del Padre Vicente con ángeles y los demonios jugando futbol; y el discurso de la boda que sacó lágrimas a todos.
la vecina capitulo 175 antonio sara juan diego covarrubias esmeralda pimentel
La telenovela contó con una buena mezcla de locaciones y escenas de foro, sin embargo los sets de a tiro lucían extremadamente baratos. La selección de temas de música incidental estuvo bien integrado pero del vestuario no hay nada relevante que comentar.

La dirección de Claudia Elisa Aguilar es ordenada y puntual pero lleva a todos a un ritmo frenético. Los personajes hablan aprisa y se contestan tan rápido que nos quedamos pensando ¿a qué hora piensan y reflexionan estos personajes? ¿Por qué no hacen pausas?

La dirección de escenas de acción en locación a cargo de Juan Pablo Blanco cumplió en todo para darle realismo al guion y romper la monotonía de los foros.

En un principio los pilares de la trama eran ella, él, el novio de ella y la novia de él. Claro que con cuatro personajes principales no iban a sostener una telenovela por tanto tiempo así que le inyectaron a un sacerdote dicharachero, un policía marxista, un científico frustrado, un ladrón de gasolina y un largo etcétera de peculiares personajes para armar las tramas de esta telenovela ligera del horario de las 6 de la tarde.

Fue extraño ver que la historia de los protagonistas era de lo más simple y las acciones recaían en los personajes secundarios. Y con todo y todo agradecemos que el equipo de escritores conformado por Edwin Valencia, Carmen Sepúlveda, Luis Reynoso y Lucero Suárez no haya abusado de los clichés típicos del género. Ahora que parece que Televisa producirá más series debería ocuparlos en alguna comedia.

A lo largo de estos meses La Vecina nos ofreció muchos buenos momentos cómicos como la pelea entre el Padre Vicente y Fidel, la boda fallida de Titina (Violeta Isfel) y Sebastián (José Manuel Lechuga) o cuando Rodobaldo (Eduardo Alcántara) creía que Simón le hablaba por teléfono desde el más allá.

Reconocemos la versatilidad de Esmeralda Pimentel a quien hemos visto de protagonista llorona (El Color de la Pasión) y de novia psicótica (De Que Te Quiero, Te Quiero). El personaje de Juan Diego Covarrubias aunque tenía sus manías particulares, venía siendo un trajeado similar a los gemelos de De Que Te Quiero, Te Quiero.

Natalia Guerrero continuó demostrando una gran presencia, ojalá que no la encasillen en papeles de villana. Alfredo Gatica sacó la casta como el envidioso Ricardo Segura. Sugey Abrego no brilló sino hasta los últimos capítulos con todas las lágrimas que derramó por su amado Simón. Aplausos para estos tres artistas.




Tal vez el único desorbitado de todo el elenco fue Alejandro Ibarra. Su Padre Vicente era demasiado exagerado y gesticulador, hasta parecía que actuaba para una comedia de carpa.
la vecina capitulo 173 padre vicente alejandro ibarra 2
Bien por Arturo Carmona, Bibelot Mansur, José Manuel Lechuga, Edsa Ramírez, Violeta Isfel, Polo Monárrez y José Montini.

Agradecemos el trabajo de todo este equipo formado por la productora familiar Lucero Suárez y solo le sugerimos que se esmere en buscar su siguiente telenovela y calcule sí la historia de los protagonistas da el ancho para toda la telenovela.

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6 Comentarios

  1. alvin dice:

    Y ahora resulta que no estaba tan mal? si la destrozaron en sus lista de peores novelas poniendo a los protagonitas en peores

    • Staff dice:

      Hola Alvin, te comento que en La Hora de la Novela escriben varios colaboradores. Cada nota tiene su autor. Las listas son la opinión de Ángel Adm. La Hora de la Novela no necesariamente comparte sus opiniones.

  2. Alejandra dice:

    En esta pagina odian a Angelique Boyer por que la colacan como la peor protagonista por lo que la vida me robo? Ella hizo un buen papel. Hablan desde el fanatismo… Esmeralda Pimentel es el futuro.

  3. yo soy luz dice:

    No,la historia de la Novela no es mala,lo malo es que la hicieron en México,donde las tramas las vuelven largas y tediosas.

    Si bien la relación de Antonio y Sara,no daba para más es por que no supieron como llevar la trama,donde realmente el personaje de Antonio,andaba con dos mujeres al mismo tiempo,en una lo llamaba el deseo y en la otra el compromiso.
    Eso a lo largo de los mas de 100 capitulos se les olvido,y cambiaron al personaje por el tipo bueno y noble,cuando en realidad simplemente era hacer ver un tipo común y corriente,como se decidia por una de las 2,Sara era una mujer de más caracter que al verse engañada y segundeada por el tipo,decide seguir su vida y por azares del destino su camino y el de susodicho se encuentran una y otra vez,pero siempre con una accidentada y fallida relación y la antagonista no era tan mala tirandole a histerica,solo queria conservar lo que por derecho de antiguedad le correspondia.

    Una historia simple que bien realizada hubiera tenido mejor aceptación,como lo fue en Colombia,pero siguen tercos en mostrar a los buenos y a los malos,con la combinación de tintes de comedia barata.

    Adios a otra historia (refrito)fallida,a otra demostración de televisón sin visión.

  4. César dice:

    Pues yo jamás le entendí a la historia, solo veía relleno y relleno y más relleno, no sabía que onda con los protagonistas porque jamas los vi juntos, Esmeralda se veía hermosa eso que ni que, pero el protagonista mas equis no pudo estar.
    La gran mamada de la historia fue ese viaje al espacio, el padre daba penita ajena, Alejandro Ibarra se me hace siempre tan mal y exajerado actor, ese tono de voz me desespera, y en todos sus personajes es lo mismo, sea de lo que sea lleva el mismo tono, en realidad no le encontré motivos para que fuera una buena telenovela, y todavía piden que a estos señores se les de chamba en la comedia? Jajajajajaja eso ni ustedes se lo creen, era una comedia súper chafa, y que no hubo clichés? Dios mío, esta telenovela estuvo rellena de clichés, la verdad es una telenovela para el olvido, Lucero Suarez y sus intentos de comedia son unos somniferos, no le veo lo bueno ni lo chistoso.

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