Sin Camino…

¡Qué risa con la telenovela Un Camino hacia el Destino! Es un melodrama muy casero. Sin tanta pretensión. Metieron a la protagonista Fernanda (Paulina Goto) a la cárcel acusada por su propio padre de fraude, que ya sabe es su hija, pero no quiere creerlo (para alargar capítulos) porque son de esos personajes necios.

Entonces viene lo clásico. En la cárcel se encuentra con la gallona que le quiere hacer la vida de cuadritos, la protagonista se agarra de las greñas y le gana. Tiene a su ángel de la guarda, que es nada más y nada menos que Arcelia Ramírez, la otrora Sor Juana Inés de canal 11. Se quitó el hábito y ahora interpreta a una cleptómana. Es actriz, hace de todo y le pagan.

La niña protagonista ya tiene un grupo dentro de la ruinas del reclusorio. Le llevaron su violín y una batería. Pues ahí andan todas las reclusas en el ridículo total de telenovela.

La idea no es descabellada, solo que está mal realizada, mal escrita, mal investigada. Para que se hagan ese tipo de espectáculos en la cárcel, es un problemón, porque los reos están ahí por criminales, otros son inocentes o estuvieron en el lugar equivocado cuando los apresaron. Es todo un papeleo. Se ha llegado a llevar teatro a las cárceles. Incluso ellos actúan. Pero la cosa no es tan fácil. En fin, es telenovela, baratona, dicen que sí gusta a la gente Un Camino hacia el Destino.

…y sin Sueño

No es telenovela Sueño de Amor, producción de Juan Osorio. Puede tener quizás y ni siquiera, tintes de La Rosa de Guadalupe o Como Dice el Dicho. Pero es mucho decirlo. Es pura basura literaria. Solo ocupa espacio.

Hay un hombre de piedra ahí y es Cristián de la Fuente que no se entiende con los niños. Nadie se entiende con nadie.

No se puede abarcar mucho y apretar poco. Los temas que se manejaban, que eran varios, como diabetes a temprana edad, desempleo en hombres, el mundo de los albañiles, los maestros, la mafia y sus corporaciones y ahora la enfermedad de la protagonista están muy débiles.

Hay muchos personajes y no cuaja ninguna historia. Ni la principal ni las subtramas. Traen perdido el ritmo, el tono y el género. ¿Qué es? ¿Telenovela infantil, juvenil o adulta? No la definieron bien. Diálogos sin sentido, puro tiempo en pantalla. No hay melodrama en Sueño de Amor. Puede salir del aire mañana mismo y le puede hacer un gran favor a Televisa.