Los inicios del poeta del pueblo

Por Siempre Joan Sebastian, la primera serie biográfica de Televisa dio inicio en Univisión con el pie derecho mandando a Yago a otro canal y a otro horario.

Carla Estrada es la mujer orquesta detrás de este proyecto pues dirige las cámaras, también las escenas y además es la productora ejecutiva. Es admirable su compromiso con este proyecto.

La historia inicia en el 2002 cuando después de un evento Joan Sebastian (José Manuel Figueroa) se empieza a sentir mal. Después la acción se traslada a Juliantla en el año de 1959 cuando el artista aún era llamado José Manuel Figueroa.

En esta etapa el niño Alex Otero a quien vimos en La Vecina como el hijo de Bibelot Mansur y Arturo Carmona, es quien interpreta a Joan Sebastian. Lumi Cavazos y Adalberto Parra son sus padres. En estas escenas vemos cómo la música acompañó al artista desde una temprana edad.

Después Nikolás Caballero, a quien recientemente vimos en Corazón que Miente, interpretó a Joan Sebastian en su adolescencia. En ese tiempo de su vida el cantante ingresó en un internado y comenzó a interesarse seriamente por la música al grado que decidió ser seminarista para estar cerca de un coro de iglesia.

En esta otra parte el personaje fue interpretado por Julián Figueroa, el hijo de Joan Sebastian y Maribel Guardia. El capítulo termina en 1968 después de que José Manuel abandona el seminario tras haber tenido una aventura amorosa y su música es rechazada por un cantante llamado Norberto Leyva.

Un niño con inclinaciones musicales, de familia humilde y que se tiene que separar de ella para entrar a una escuela…. No, no hablamos de Hasta Que Te Conocí, la historia de Juan Gabriel, sino de Por Siempre Joan Sebastian. El arranque de ambas historias resultó muy parecido.

A través de filtros fotográficos que denotaban el tiempo pasado, en el primer capítulo vimos cómo inició la vida musical del ídolo de Juliantla. La producción y locaciones lucieron adecuadas y al mismo nivel de lo que se viene haciendo últimamente en la televisión hispanoamericana. La música de Joan Sebastian y los temas incidentales de guitarra fueron ideales para ambientar este capítulo que se desarrolló en Guerrero.

Los hechos sucedieron rápidamente y no hubo tiempo para que decayera la narrativa de la historia.

Lo que más llamó la atención en este producto tan esperado fue la naturalidad que Carla Estrada logró extraer de las actuaciones de José Manuel y Julián Figueroa. Sin ser actores ambos hombres cumplieron muy bien con sus actuaciones. El primero tan solo salió unos minutos pero impresionó el parecido con su padre hasta en la voz, y el segundo se desenvolvió fácilmente en sus escenas en el seminario, con su familia y hasta en las amorosas.

Bien por este primer capítulo de Por Siempre Joan Sebastian, el Poeta del Pueblo.

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