Mucho ruido y pocas nueces

Después de traernos mareados por semanas con la musiquita y rimas de los promos llega El Bienamado para ocupar el lugar que se estaba desperdiciando con las Anas en el horario de las 8.

Se trata de un remake de una popular telenovela brasileña de 1973 que fue de las primeras en comercializarse como enlatado a nivel internacional.

La telenovela comienza con el debate entre Genovevo Morones (Fernando Ciangherotti) y Odorico Cienfuegos (Jesús Ochoa) quienes contienden por la presidencia municipal del pueblo costero de Loreto, Baja California Sur. Al mismo tiempo unos pescadores acarrean el cuerpo de un muerto para llevarlo a un poblado vecino pues en Loreto no hay cementerio. Odorico se aprovecha de la situación y promete que de ganar las elecciones construirá un cementerio en el lugar. Después Odorico coquetea con las tres solteronas Justina (Chantal Andere), Dulcina (Nora Salinas) y Santina (Irán Castillo) para que lo apoyen en su campaña. La comandante Bruna (Laura Zapata), su hija Tania (Alejandra García) y el periodista Homero (Andrés Palacios) pretenden dar a conocer a la gente la verdadera cara de Odorico quien al parecer en el pasado mandó matar al padre de Tania. Valeria, la hija de Odorico, está por festejar sola su cumpleaños en la Ciudad de México cuando llega su amigo Trevor (Ricardo Fastlicht) con una horda de fiesteros y arman el reventón en el departamento de la chica. León (Mark Tacher), el vecino de Valeria, le pide que le baja el volumen a la música y ella borracha lo besa. Él enfadado le aclara que es un hombre casado.

El arranque de esta telenovela fue una gran decepción. ¡20 minutos tan solo en la secuencia inicial del debate! Sí, se vieron muy bonitas las tomas de ubicación de Loreto y de la situación en general, pero si las cosas no se ponen ágiles la gente le cambia de canal. Y peor aún que gran parte de lo ahí tratado ya lo habíamos visto al cansancio en los promocionales.

Pero eso no termina ahí. Después lamentamos todavía más tiempo perdido en la secuencia de la fiesta de Valeria con puros extras mal dirigidos y donde lo único que llamó la atención fue el look estrafalario del personaje de Ricardo Fastlicht.

El Bienamado es de ese tipo de historias latinoamericanas que suceden en un pueblo con muchos personajes pintorescos. No los mencionaremos aquí pues ya han recibido suficiente promoción.

Hay mucho talento en el reparto encabezado por Jesús Ochoa, todos estuvieron bien solo nos extrañó que Ricardo Margaleff repita el look que tanto se le criticó en Amores con Trampa.

No sabemos mucho de la historia original y nos preocupa el personaje principal. ¿Es bueno o es malo? Es picarón y cascarrabias pero ¿también es matón y corrupto? El trasfondo es peligroso y no nos parece adecuado que se le celebren sus gracias a un político corrupto y que un hombre de esa calaña le sea simpático a la gente. El mundo como está ahora no necesita malos modelos.

Los créditos se despliegan en una especie de carrusel de imágenes con los personajes realizando diversas acciones. El tema principal es una balada de banda sumamente deschistada para la imagen que desean proyectar de la telenovela. En los créditos vimos que incluirán un tema romántico compuesto por Jorge Avendaño, músico que hace años se exilió de Televisa y al parecer ahora retorna.

Seguiremos al pendiente de El Bienamado y ojalá logre atraer al público que apagó la televisión después del fiasco de Tres Veces Ana.

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