Lo bueno y lo malo de La Doble Vida de Estela Carrillo

Un riesgo que valió la pena
Terminó La Doble Vida de Estela Carrillo, producción de Rosy Ocampo para Televisa, pero no es el final final pues se venía anunciando que van por segunda temporada. Hablemos de esta telenovela que entró al aire en lugar de La Candidata, con un ritmo y tono completamente distintos.
Hay cosas interesantes y buenas en La Doble Vida de Estela Carrillo y otras tantas que no lo son. Hay aciertos y también errores, como todas y cada quien tiene su punto de vista. Hablemos, pues:
• Lo primero es reconocer el trabajo de Claudia Velazco y Pedro Armando Rodríguez, los escritores de la historia original y los coadaptadores Carmen Madrid, Gerardo Pérez Zermeño y Pablo Aramendi. La edición literaria la hizo Juan Carlos Tejeda. Nos contaron una historia sobre una mujer que es víctima de los carroñeros de la humanidad, los egoístas y ambiciosos hombres y mujeres que buscan el poder y el dinero a costa de los más débiles. Obligada a prostituirse, entrar al mundo de la droga y quizás hasta consumirla muy a su pesar, Laura Oviedo (Ariadne Díaz) llega al “país de la esperanza”, – los Estados Unidos-, con un bebé en brazos. Dispuesta a dar la vida por ella, va a luchar contra todos por lograr el respeto a la mujer, a los migrantes y buscar lo que todo mundo anhela: la felicidad y el amor. El trabajo de los guionistas, aparentemente, termina cuando entregan los capítulos y no son responsables de la realización e interpretación de un director.
• Ariadne Díaz fue la elegida para interpretar a Laura Oviedo-Estela Carrillo, la protagonista de la historia basada en hechos reales. Creció como actriz, pero aun no logra despuntar como la gran estrella. Esta fue una gran oportunidad de demostrar su verdadero talento, también como cantante. La narrativa la llevó por otro lado, dándole la vuelta a la trayectoria del personaje. Su gran momento fue cuando en el juicio nos cuenta cómo se robó a la niña y peleó contra los “personajes perros” por ella. Melodrama total que le sirvió mucho como actriz, casi no llevaba maquillaje, la hizo pensar, la provocó y la sensibilizó. Quizás si no las hubieran contado con los clásicos pasos de telenovela, la hubiéramos sacado en hombros y fanfarrias.
• Aplausos y merecido reconocimiento a las maquillistas y caracterización por su trabajo. Las cámaras recorrieron los cuerpos de los que tuvieron heridas de navaja, golpes y balazos y se vio el trabajo en sendas cicatrices.
• David Zepeda necesita hacer teatro. Pero de verdad, no el teatro después de la telenovela en curso con el agregado “por amor”, es decir “Abismo de Pasión por amor, La Doble Vida de Estela Carrillo por amor” No. Debe buscar otro tipo de personajes que lo ayuden como actor. Es cierto que intentó cambiar físicamente a su anterior trabajo en Tres Veces Ana, pero eso no es ser actor. Utilizó un tono norteño que hacia preguntar, ¿cuánto tiempo lleva el personaje en Los Ángeles California para que lo tenga tan marcado? Que no cante por el amor de Dios. Tuvo varias escenas cantando y era para apagar el televisor. Hubo un capítulo de pena muy ajena, Ryan, su personaje y el de Danilo Cabrera, (Danilo Carrera) tuvieron muchas peleas, en uno de esos enfrentamientos se puso a brincar como loco, como si estuviera arriba de un ring, como si estuviéramos viendo un programa de Capulina o Los Polivoces -guardando la proporción-. ¡Nooo, nooo, se estaba peleando con su gran enemigo, su medio hermano! Muy mala escena, muy mal trabajo de los actores. ¿Dónde estaba el director de escena? No debió dejarla pasar. Tenía conflictos Ryan Cabrera pero no se extendieron a la carta. Era alcohólico, adicto al sexo, “coco-blanco” pero se quedó en un moderno Batman, solo le faltó la capa.
• No es actor Danilo Carrera. El delicioso villano sinvergüenza lo tenía todo, pero faltaba lo más importante: un actor que lo interpretara. No maneja estados de ánimo. Los personajes no terminan igual, por eso se llama Trayectoria de Personajes, porque empiezan de una manera y terminan de otra. Danilo Cabrera recibió golpes, verdaderas madrizas, balazos de pistola y metralletas, muchas caídas etc., etc., etc., y sigue igualito a cómo empezó, ni el cabello le creció. Lo salvó el guion, los y las maquillistas que le marcaron una cicatriz en la parte baja del hombro. La sonrisa hipócrita la tiene, solo que no encontró cómo aplicarla en su personaje, cómo llevarla al extremo. Necesitó ayuda de su director, le falta experiencia. No era protagonista Danilo Cabrera sino antagonista por lo que siempre se creyó que era lo primero y se comportaba como tal. A su favor tiene que es muy galán el actor, pero eso no lo es todo. Se manejó con un tono ranchero-fresa-norteño mezclado con colombiano en exceso. No lo balanceó. Se entiende que al principio lo traía arriba, pero debe haber una cordura. También se entiende que era un personaje torpe, poco inteligente, pendejón, es decir armas las tenía, por todos lados. Parecía un moderno Guasón mezclado con un troll de la montaña Sinaloense. En fin.
• Mercy (Erika Buenfil) pintaba para ser la gran antagonista de la historia. La entrada de la telenovela la muestra como una mujer capaz de cualquier cosa. Toma una silla y la revienta contra un vitral. Pero no tenía el gran argumento para serlo, sus conflictos se fueron diluyendo. Perdió importancia al grado de volverse fan de la protagonista. La vimos con las manos arriba cual Siempre en Domingo entonando las canciones de la Regia (Ariadne Díaz). Su relación con un hombre más joven no tuvo tanto impacto, pero cuando peleó por la custodia de la niña, volvió a la vida. Personaje inestable. Merecía más. Al final vimos cómo se despejó la incógnita de la medallita que la unía con la verdadera Estela Carrillo (Sara Corrales), pues era su hija.
• Bien empleado el mundo del espectáculo. Tuvieron de invitados a Univisión con El Gordo y la Flaca y a Martha Figueroa en los chismes. Salvo aquella escena donde la conductora deja pasar al aire al fan y resulta que tiene voz de secuestrador, casi distorsionada para decirle a Regia-Laura-Estela que la niña no era hija de Ryan. Hubiera estado genial engañarlos haciéndose pasar por un fan-compra discos-alocado y después soltar el veneno con su verdadera personalidad. Con aquella voz de matón no lo sueltan al aire de ninguna manera.
• África Zavala, otra exagerada. Villana de mentiritas que una vez le escondió el bolso a la protagonista, soltó el café al teclado para borrar información y andaba de aquí para allá cometiendo “maldaditas”.
• No fue tan buena la dirección de cámaras y escena en La Doble Vida de Estela Carrillo. Le quedan a deber a la producción.
• Gran punto a su favor fue la música regional porque atrae al público masculino. La cosa es que las telenovelas del momento Mi Adorable Maldición y El Bienamado también la traen.
• Para Marco Méndez, Asdrúbal ha de ser el personaje y trabajo más importante en su carrera, aunque ha hecho muchas cosas.
• Buen trabajo de Yanni Prado cómo Génesis. Tuvo una escena que le valió por toda la obra cuando le mataron a su hermano cubano y le lloró muy conmovedora. La edición final la cortó y se fue uno de los mejores momentos melodramáticos. Después se olvidó de la tragedia e hizo tremendas escenas de desnudos.
• El hada madrina de la protagonista fue Chayo (Zaide Silvia Gutiérrez) que parecía crecería en historia, pero…
• Claudia Ríos y el extraño retorno de la matrona de El Hotel de los Secretos a La Doble Vida de Estela Carrillo.
• En el elenco participaron tres actores que bien pudieron interpretar a John Blake (Alejandro Tommasi) que es un gran actor, no hay duda; pero Luis Xavier, Luis Uribe o Héctor Cruz lo hubieran hecho a su manera. Tienen la trayectoria y las bases para aguantar el peso de un villano. Otras caras en personajes importantes refrescarían el elenco y no tendríamos la repetición de algunos como Tommasi a quien acabábamos de ver en Corazón que Miente y también haciendo dupla con Lourdes Reyes.
• Se manejaron varios temas, algunos mejor llevados que otros: los migrantes, la prostitución, el mundo del narcotráfico, la homosexualidad, el racismo y la familia. La Doble Vida de Estela Carrillo bien podría ser un melodrama de aventuras. Los migrantes son aventureros, se echan en una mochila todos sus sueños y se lanzan a donde los lleve la vida. El tema migrante lo tenía la protagonista y después se lo cedieron a Leticia (Vanessa Bauche) y casi se come todo. Llegó a ser mucho más interesante y apegado al público que la trama principal. En los programas De Telenovela que pasaron por canal 40, alguien decía que los personajes secundarios son muy libres, sin presiones, se pueden manchar y el público es capaz de seguir una telenovela por ellos. Leticia es una mujer migrante que se enamora de un gringo y después recibe tremendas golpizas cuado está embarazada. Los hijos tienen conflictos y además, la villanesca Morgana (África Zavala) le quiere quitar al niño. Bien rodeado y estructurado este personaje. El trabajo de Vanessa Bauche no fue ni bueno ni malo. Pero se pudo haber almorzado a la protagonista en un tronar de dedos.
• Lourdes Reyes como Luisa estuvo estupenda. Fiel, callada, peinada a trenzas, poco maquillaje y lesbiana. La pelea con Fausto (Mike Biaggio) fue muy buena. Impactante ver en telenovela a una mujer en lucha cuerpo a cuerpo con un hombre.
• Bien el trabajo de Mike Biaggio como Fausto. Creo que hubiera hecho un gran trabajo como Danilo Cabrera. La experiencia como actor la trae, físicamente se parece a David Zepeda para interpretar al hermano menor, no está feo y le gusta a las mujeres. Tuvo pocas escenas con Ariadne Díaz y se veían muy bien como pareja. Fue uno de los villanos carroñeros.
• Felicitaciones a la niña actriz Lara Campos, quien hizo el papel de la hija de la protagonista. Gracias a los guionistas que no la hicieron hablar como adulta-chiquita. Es cierto que los niños están muy despiertos en estos tiempos, pero siempre se conserva una inocencia que es bien recibida por el público.
• Se arriesgaron y se convierte en la primera telenovela en Televisa donde se permiten palabras altisonantes. El lenguaje era necesario, lo pedían los personajes. A lo mejor no todas lo necesiten de ahora en adelante, pero otras sí.
• ¡Venga pues la segunda temporada que ya la anuncian sus actores!
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Nose quien escribe este blog es verdad que se dan tiempo para desmenuzar la historia y los personajes pero mucha, demasiada critica a los actores, entonces que actúen los sabiondos Criticones. Hubo varias cosas absurdas en la novela no fueron cuidadosos con el mas mínimo detalle y claro el mejor camino es hecharle la culpa a los actores como si no hubiera mucha gente de tras que también son responsables.