El Bienamado. Crítica final de la telenovela

Nadie lo amó
Continuando la racha de productos mediocres del productor Nicandro Díaz, llegó a su fin El Bienamado, patético remake de una telenovela brasileña de la década de los 70.
(Spoilers) En el capítulo final la familia de Santina (Irán Castillo) se lleva su cuerpo para enterrarlo en otra ciudad y Odorico (Jesús Ochoa) enloquece por su obsesión de inaugurar el cementerio. Se descubre que él es el padre del hijo de Santina y que además había engañado a las tres hermanas Samperio (Chantal Andere, Nora Salinas e Irán Castillo). Jairo (Salvador Zerboni) mata a Odorico pero es capturado y después llevado a la cárcel. Jordi (Polo Morín) cancela la boda con Tania (Alejandra García) y esta y Homero (Andrés Palacios) se reencuentran para continuar su relación. La telenovela termina con la boda León (Mark Tacher) y Valeria (Mariluz Bermúdez).
Las recientes telenovelas de Nicandro Díaz y Kary Fajer carecen de personalidad. Si hablamos de Nathalie Lartilleaux la asociamos con melodramas clásicos renovados, a Salvador Mejía con churros y a Lucero Suárez con eternas comedias light donde todos hablan mucho, pero y Nicandro Díaz ¿qué?
El Bienamado nunca encontró un tono adecuado. Hasta el final donde el personaje de Odorico es confrontado por sus oscuras intenciones se vio el potencial de lo que pudo haber llegado a ser. Otra cosa hubiera sido si en lugar de haber intentado hacer una comedia pintoresca hubieran hecho un thriller donde el personaje central manipula a todos a su antojo.
Ojalá que el productor y la libretista junto con el director Salvador Garcini vuelvan a los melodramas serios.
Como de costumbre el final bien pudo haberse relatado en mucho menos tiempo. Cuando pensábamos que ya no podían caer más bajo “El Bienamado” intentó hacer una parodia de La Dueña y Soy Tu Dueña cuando Odorico desde el suelo grita que él es el dueño del cadáver de Santina.
También pareció que había un duelo a ver quién gritaba más entre Jesús Ochoa, Salvador Zerboni y Laura Zapata.
Nunca entenderemos por qué Odorico tenía el tono que tenía si en el pueblo solo los pescadores hablaban con acento costeño. No fue un buen trabajo de Ochoa ni de Garcini quien lo dirigió.
En nuestra opinión los que lucieron más profesionales en actuación de todo el elenco fueron Chantal Andere, Luis Gatica y Gabriela Zamora el resto estaba en plan de caricatura. (¡Hola Ricardo Fastlicht!)
Lo más notable de la producción fueron las locaciones en Loreto, Baja California Sur. Los directores de cámaras supieron aprovechar la belleza del lugar con todo tipo de tomas pero justo en el capítulo final cometieron el error de dejar a la vista las cámaras en la escena de la pelea en la lancha cuando Jairo trata de huir.
En fin, esto ya terminó. Que todos los involucrados se tomen unas vacaciones y cuando regresen esperamos algo mejor.
Disfruta todos nuestros artículos sobre El Bienamado dando click en la siguiente imagen:
Otro churro más. A Salvador Garcini que lo retiren ya, por piedad. ¡Es patético! y su estilo de dirección es el que hoy le ha dado mala fama a la telenovela. Next.
Los contratos en Televisa son un misterio
Hace casi dos décadas ví la versión chilena llamada Sucupira y fue excelente en las actuaciones, libro y dirección. Solo veo El bienamado para comparar y siempre gana Sucupira. Aprovechaban mucho más la escenografía natural. El personaje del alcalde, está sobreactuado al igual que el de Bruna, entre otros.
En lo personal para mi fue
Una telenovela muy fuera de lo común
que otras.yo me divertí. Se vio una verdad. que en los pueblos cualquiera
eligen para diputados,presidente,gobernador.
Siempre los curas de la Iglesias
están metidos para ayudar a manipular
a la jente pobre .Los curas de lugar andar me tiendo las narices
Mejor dedican sé a predicar la palabra de Dios pero con la verdad
Que Cristo es el mediador con Dios y los hombres
Lo santos de yeso son simplemente
Monumentos cuánta jente son en
gañadas por los curas.
A cena da terra não é da novela La Dueña. A novela La Dueña reciclou essa cena de um filme chamado «E o Vento levou»
No fim das contas foi uma paródia da cena do filme «E o Vento Levou»