Viva el Rey

Nada Personal es otra historia de corte policiaco de TV Azteca que se va sin dejar huella. Ni el hecho de ser un refrito de uno de sus clásicos noventeros pudo hacer que esta historia despertara interés masivo en el auditorio.

(Spoilers) La historia terminó en martes y en el capítulo final Raúl Rey (Juan Soler) es confrontado por Mariana (Margarita Muñoz) en el auditorio donde da un discurso de campaña. Rey intenta escapar pero cuando encañona a Alejandro (Valentino Lanús), de repente aparece Silvia (Silvia Carusillo) y le dispara. Rey se salva y es enviado a prisión pues se descubre todo sobre la red de trata que lideraba. Johnson es asesinado en Washington por un agente ruso. Pasan los días y Santiago (Matías Novoa) intercepta a Claudia (Kika Edgar) antes de que se vaya de viaje y le declara su amor. La boda de Mariana y Alejandro se lleva a cabo. Al mismo tiempo se da a entender que Rey fue suplantado por otro hombre en la cárcel pues lo vemos libre. El villano da una orden por teléfono y se escuchan balazos con la pantalla en negro. Al parecer la boda terminó en masacre pero no se vio.

El mal triunfó pero quisieron ser sutiles en lugar de aventárnoslo en la cara. ¿Habrá habido alguna doble intención para que el villano de villanos hay sido un “candidato independiente” a la presidencia del país?

La que se supone sería una escena climática de la telenovela resultó una gran decepción. El desenmascaramiento de Raúl Rey estuvo terriblemente mal orquestado. Mariana se levanta de su lugar empieza a denunciar las atrocidades de Rey y nadie hace nada, ella sigue hable y hable. Los borregos del mitin político en un minuto se cambian de bando y empiezan a abuchear a Rey convirtiéndose en sus verdugos. Todos los extras sin reacciones creíbles y mal dirigidos. Cuando se supone que aquel auditorio sería un caos por el escándalo de repente vemos a los personajes deambulando en pasillos desiertos. Luego resulta que todos traen pistola. En fin, se requería demasiada suspensión de la incredulidad para aceptar lo que estábamos viendo en pantalla.

Quizá este estilo de telenovelas que Argos popularizó hace veinte años ya tiene la fórmula gastada. Un grupo de buenos buscando desenmascarar a un político corrupto suena igual que a su antecesora La Fiscal de Hierro donde un grupo de buenos buscaba encarcelar a un terrible capo. El escritor Alberto Barrera realizó un gran trabajo en su adaptación Secretos de Familia en 2013 pero ahora quedó a deber.

Esta producción de Fides Velasco tuvo una protagonista poco conocida en las telenovelas mexicanas: Margarita Muñoz. Habrá quienes la culpen a ella porque Nada Personal no enganchó sin embargo ahí tenemos a numerosas telenovelas turcas con artistas desconocidos que han cautivado al público. A pesar de que su personaje de Mariana solo mostró deseos de venganza en toda la telenovela, la Muñoz tuvo química con sus dos galanes. El detalle fue que no mostró la fuerza que su personaje tenía en el libreto.

Bien por Juan Soler en uno de los mejores papeles de su carrera, Silvia Carusillo, Humberto Búa, Roberta Burns adentrándose en nuevos territorios e Ignacio Riva Palacio. Sin comentarios de Valentino Lanús, Matías Novoa y Kika Edgar. Mal Héctor Kotsifakis.

Esta versión contó con una iluminación sombría y buena música incidental. En locaciones hubo de todo. Hasta vimos al centro comercial Garden Santa Fe (muy usado en Antes Muerta Que Lichita) haciéndolo pasar como aeropuerto.

Si TV Azteca piensa continuar dentro del género policiaco, urge creatividad para que nos cuenten historias novedosas y conmovedoras. Nada Personal no fue ni lo uno ni lo otro.

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