Otro papi mujeriego

Con todo el peso sobre el personaje que encarna Sebastián Rulli dio inicio en domingo a las 8 de la noche la telenovela Papá a Toda Madre producida por el novel productor Eduardo Meza quien se desarrolló en el equipo de Rosy Ocampo.

En el primer capítulo vimos cómo Mauricio (Sebastián Rulli) se da la buena vida mientras su empresa de juguetes va rumbo a la ruina. Con él trabajan Fabián (Mark Tacher), Antonio (Raúl Araiza), Jorge (Sergio Mur) y Nerón (Juan Carlos Barreto). A lo largo del capítulo Mauricio afirma una y otra vez que odia a los niños. Como su empresa está al borde de la quiebra se le ocurre conquistar a Miranda
(Estefanía Ahumada), la hija de un inversionista, para que con la unión se resuelvan sus problemas financieros. Por otro lado Reneé (Maite Perroni) es una estudiante de mecatrónica que labora en el área de operaciones de la fábrica. Ahí conoce a Alejandro (Pablo Cruz Guerrero) quien le propone iniciar una relación. Pasan los meses y Reneé y Alejandro están a punto de casarse cuando ella le cuenta emocionada que la aceptaron en una universidad extranjera para estudiar una maestría. Alejandro no está de acuerdo. Al mismo tiempo justo cuando Mauricio y Miranda están casándose aparece una niña en la iglesia gritándole: ¡Papá!

Un Sebastián Rulli nunca antes visto es el que apreciamos en el arranque de esta telenovela que aborda el tema de la paternidad. Aunque son cuatro papás, en esta ocasión todo giró en torno a Mauricio. El actor de origen argentino lo hace bien solo hay que cuidarlo porque está a punto de la sobreactuación. Las expresiones que los guionistas le dieron a Mauricio están muy ad hoc a cómo sería el personaje en la vida real. Muy bien que le hayan dado la oportunidad en este personaje “camilesco” (por Jaime Camil).

Se dice que al igual que ¡Muy Padres! , Papá a Toda Madre está basada en la argentina Señores Papis (2014) y por lo pronto vimos las similitudes del personaje de Mauricio con el de Víctor González en la telenovela de Imagen TV. Ambos son ricos y mujeriegos hasta que un/a niño/niña, del que supuestamente son padres, llega a su vida a moverles el tapete. Al igual que en ¡Muy Padres! aquí vimos a un niño interrumpiendo una situación de negocios porque le urgía hacer pipí.

El personaje de la protagonista se vio gris. Es una nerd al estilo Lichita de Antes Muerta que Lichita pero mejor arreglada. Lo que más le importa es estudiar y estudiar.

Los conflictos de los otras parejas protagónicas son la paternidad tardía en el caso de Barreto con Michelle González; el ser un papá doméstico mientras la esposa trabaja en el caso de Araiza y Verónica Jaspeado; y las diferencias irreconciliables en el caso de Mur y Ana la Salvia.

Del resto del elenco una vez más en un poco tiempo vemos a Juan Carlos Barreto en pantalla aunque el personaje va acorde a su edad; Araiza instalado en Araiza, sin ninguna versatilidad histriónica; Michelle González en papel de barrio; Ana la Salvia debutando en Televisa; y los que sí están haciendo personajes son Sergio Mur como un papá muy devoto y Mark Tacher como el más centrado colaborador de Mauricio.

Ya veremos sí en realidad la cosa se pone ATM.

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