Víboras de la vieja escuela

Nido de Víboras es una telenovela turca cuyo nombre original es Sen Benimsin y se transmitió en su país de origen en 2015. TV Azteca la adquirió para llenar el horario de las 12 pm mientras se estrena el programa de revista El Club de Eva. Es una telenovela corta y se transmiten dos capítulos diarios.

La historia se centra en la pareja de Ejder (Rüvayda Öksüz) y Nağme (Gökhan Keser) y los obstáculos que encuentran para realizar su amor. Ejder es un joven rico a cargo de un negocio familiar y Nağme es una pianista internacional. Hartos de las presiones familiares decidieron casarse en un impulso. Ejder llevó a vivir a Nağme a la casa de su familia donde también viven sus hermanos con sus familias y la madre de todos. Nadie quiere a Nağme en la casa. Además ahí también se queda a vivir Elvan, una joven que tuvo una aventura con Ejder y a la que no quieren desamparar. Elvan tuvo una hija con Ejder pero le hicieron creer que la bebé había muerto. Solo la madre del muchacho sabe que la niña está viva y a cargo de una empleada. Uno de los hermanos de Ejder y su esposa son muy ambiciosos y tienen problemas económicos. Ellos para poder salir de sus apuros piensan manipular a Ejder a su favor.

No hay mucho enredo en el tema central de Nido de Víboras. Hasta podría decirse que está inspirada en Romeo y Julieta pues son las familias de los enamorados las que se oponen a su amor.

En esta telenovela se expone un tema polémico en Turquía: la poligamia. La ley de ese país prohíbe tener varias esposas sin embargo las leyes religiosas lo permiten. Es una situación que existe y las autoridades se hacen de la vista gorda. En Nido de Víboras, Ejder se hace cargo de dos mujeres y por si fuera poco su hermano y cuñada le pretenden endilgar una tercera con tal de aumentar su fortuna.

La telenovela utiliza puras fórmulas trilladas. A los villanos todo les sale bien. La protagonista es tonta y se la chamaquean con facilidad. El galán no da el kilo como hombre de negocios poderoso. La pareja central se la pasa discutiendo y gritando por tonterías. Las villanas escuchan tras las puertas y pelan los ojos con malicia. En fin, nada nuevo bajo el sol.

Aunque no creemos que deje huella, lo positivo es que se trata de una historia compacta.

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