El Regreso de Lucas. Crítica final de la telenovela

Tirándole a Lucas
Tras un recorte de capítulos El Regreso de Lucas terminó su transmisión por Imagen TV con un final donde se resolvieron todos los cabos sueltos.
Esta coproducción peruano-argentina abordó el tema del secuestro de un niño que aparece veinte años después. La reaparición del personaje desencadena una serie de situaciones que remueven secretos del pasado y alteran el futuro de todos.
Los personajes principales fueron interpretados por Ana María Orozco, Diego Bertie, Pablo Martínez y Macarena Achaga.
(Spoilers) En el capítulo final Frank (Lucho Cáceres) tiene secuestrada a Catalina (Macarena Achaga) mientras que Pablo (Pablo Martínez) y Reynaldo (Salvador del Solar) la buscan. Verona (Marcello Rivera) se presenta en el lugar y mata a Reynaldo creyéndolo culpable de haber asesinado a su hijo. Se aclara que el culpable de todo fue Frank y la policía se los lleva detenidos a él y a Verona. Elena (Ana María Orozco) y Cárdenas (Diego Bertie) refrendan su amor. Juan (Sergio Gjurinovic) logra detener a Lila (Mayella Lloclla) para que no viaje y quedan juntos. Lucas (Francisco Bass) anuncia que la compañía está desarrollando un producto para combatir el mal ocasionado por los agroquímicos. En la cárcel Verona hace ver su suerte a Frank. Al final Pablo y Catalina se casan en la playa en el mismo lugar donde se conocieron.
El Regreso de Lucas fue un intento de thriller melodramático pero careció de punch para atrapar a la audiencia y peor le fue en la tercera cadena de señal abierta en México.
Aunque Imagen TV ha logrado mantenerse con sus importaciones y productos propios aún no logra conseguir un producto que se convierta en suceso. (¿Lo logrará La Guzmán?)
A lo largo de esta historia ambientada en un pueblo marítimo fuimos desenredando el misterio de lo ocurrido como detonante: el secuestro de Lucas. Al final todo se trató de una venganza más por un amor no correspondido.
El desarrollo de la trama tuvo giros interesantes pero el planteamiento romántico estuvo muy lejos de levantar pasiones.
Ana María Orozco estuvo igual desde el principio hasta el final, en plan de víctima, lamentándose y siendo la última en enterarse de las cosas. Pablo Martínez en papel de robot sin mostrar expresiones faciales. Sergio Gjurinovic neceando en todos los capítulos. Macarena Achaga ok. Los que más demostraron sentimientos creíbles fueron Salvador del Solar como el que originó todos los problemas y Diego Bertie quien siempre buscó la verdad.
Casi pasó de noche esta telenovela. Next.
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