Christian Bach, de Argentina para México

Descanse en paz Christian Bach
Una noticia terrible para el mundo telenovelero y del cine es la partida de la primera actriz Christian Bach con tan solo 59 años de edad por lo cual pensé en dedicarle un respetable pequeño homenaje a su persona.
Christian Bach llegó a México desde muy joven. Había actuado en diversas producciones en su natal Argentina, sin embargo, es en México donde logra hacer una carrera consolidada y la recordamos por sus papeles de protagonista y villana.
Verónica en 1979, fue su incursión al melodrama mexicano de la mano de Valentín Pimstein, interpretando a María Teresa, una antagonista de índole juvenil, quien se metía en un triángulo amoroso entre Julissa y Ricardo Blume.
El acento argentino de la actriz llamaba mucho la atención, a mi consideración no era uno marcado, si bien podía quedar neutralizado, ya que no causaba incomodidad alguna, por lo tanto, con una belleza inigualable, buenas tablas actorales, profesionalismo y ese toque único, tenía todo para triunfar en el país azteca.
Protagonista icónica de las telenovelas
Tras encarnar diversos personajes en Los Ricos También Lloran (1979), Colorina (1989) y Soledad (1981), es el productor Ernesto Alonso quien logra sacarle su provecho al máximo y dejarla como una de las actrices protagónicas más representativas de la década y de todos los tiempos.
En 1983 le toca realizar una nueva versión de La Mentira de Caridad Bravo Adams, titulada en esta ocasión, El Amor Nunca Muere a lado de Frank Moro y Sylvia Pasquel, donde logra destacar como una revelación entre los estelares, tan es así que luego llegaría una telenovela aún más icónica y por ese mismo rubro melodramático: Bodas de Odio.
La única e irrepetible Magdalena de Bodas de Odio, logró ganarse el corazón de los mexicanos y fue la que encabezó el elenco de una de las telenovelas clásicas de época más recordadas y comentadas.
Formando una pareja única con su esposo Humberto Zurita, ambos bien respaldados por Ernesto Alonso, realizaron dos de sus célebres telenovelas como dupla, De Pura Sangre (1985) y Encadenados (1988), ésta última fue polémica por presentar unas escenas eróticas fuertes para aquella época.
Reflexionando sobre el legado de Bach en las producciones de El Señor Telenovela, podemos concluir que las cualidades de ella jugaban con la versatilidad entre el carácter y la dulzura de sus protagonistas. Alonso, a mi consideración, uno de los mejores expertos en cuanto a estelares se trataba, vio en ella esta doble gama para hacerla destacar y triunfar en el melodrama mexicano, al grado de hacerla un ícono.
Cerrando su ciclo con el productor que la apadrinó, sus últimas telenovelas con él fueron Atrapada en 1991 y La Antorcha Encendida en 1996, dando vida a La Güera Rodríguez.
ZUBA Producciones
El matrimonio Zurita-Bach no se quedó quieto y mostró su capacidad escénica como una pareja exitosa, ya no como protagonistas, sino como productores dando a luz a una casa productora que en un principio, no tenía exactamente el nombre, sino hasta después.
Las producciones de ellos en Televisa fueron Bajo Un Mismo Rostro (1994) y Cañaveral de Pasiones (1996), los cuales, demostraron su gran profesionalismo en una era de presupuestos limitados, falta de tecnología actual y limitaciones para crear dos grandes trabajos.
Desde una cultura griega, bien esquematizada para el género telenovelero mexicano con Bajo Un Mismo Rostro, a la perfección del melodrama tradicional en Cañaveral de Pasiones, la cual, fue una de las historias más exitosas y representativas de los últimos treinta años, su trabajó dejó huella.
El esquema de las producciones de ZUBA en Televisa mostraba una capacidad para revelar a grandes talentos que ahora son figuras internacionales y una perfecta armonía de supervisión que era notoria en dirección escénica, musicalización y congruencia de escena-guion.
ZUBA en TV Azteca
Tras la muerte de Emilio Azcárraga Milmo, dueño de Televisa, la deserción de grandes talentos se hizo a notar, entre ellos, la destacada pareja creadora de ZUBA. En esos tiempos, cambiarse de televisora era un pecado, un suicidio y más siendo una pareja verdaderamente consentida en la empresa de San Ángel.
Entonces decidieron seguir con producciones y actuaciones en una nueva casa volviéndose también unos íconos ahí.
Producciones escandalosas y destacadas pasaron por la empresa del Ajusco: La Chacala (1997), Azul Tequila (1998), El Candidato (1999), La Calle de las Novias (1999) y Agua y Aceite (2002). ¡Ojo con estos títulos! Que aquí hablamos de unos de los resultados más polémicos de TV Azteca sin Argos TV.
TV Azteca carecía del melodrama de época y fue ZUBA la que sacó dignamente una producción como Azul Tequila (1998) que era realmente un poema mexicano tradicional, con locaciones hermosas y vestuarios verosímiles.
En La Chacala pese a cambios de horario y de canal, entre otras cuestiones, la hicieron sobresalir a tal grado, que todavía al día de hoy es recordada como uno de los pocos experimentos sobrenaturales telenoveleros de la televisión mexicana, después de otros tantos como El Maleficio (1983) y El Extraño Retorno de Diana Salazar (1988). Aquí Bach realizó tres célebres personajes, en la primera etapa a una mujer embarazada maldecida y en la segunda a unas gemelas, distinguiendo que una de las dos estaba poseída por el mismo demonio, por ende, cometía grandes villanías.
La versatilidad de la actriz hizo de Gilda, una protagonista inocente y víctima de las circunstancias y a Liliana, una envidiosa, resentida y poderosa antagonista que demostró su gran capacidad actoral y cuyas expresiones tenían que sobresaltar e impresionar al teleauditorio.
Proyectos de índole política como El Candidato (1999) y Agua y Aceite (2002), significaron jugar con fuego en una era donde la censura predominaba. La segunda marcaba el retorno de la actriz junto a su marido como pareja de melodramas pero fue sacada del aire por la polémica que traía consigo.
Entonces entendemos que el perfeccionismo de la señora Bach radicaba en presentar temas sumamente polémicos que pasarían a la posterioridad, pese a circunstancias de época o del desarrollo de todavía una muy joven TV Azteca. Le dio mucho a esa televisora como en su momento le dio a Televisa.
Últimos años
En sí, ya en sus últimos años de Christian Bach se dedicó a representar a antagonistas de una línea similar en TV Azteca y Telemundo, siendo Vidas Robadas (2010), La Patrona (2013) y La Impostora (2014) sus últimos trabajos, donde si bien, las críticas a las tres producciones estuvieron en total disparidad, la gran presencia de la actriz la dejó consolidada con el público juvenil y la coronaron como una sobresaliente representación antagónica del melodrama.
Haciendo un paréntesis, también fue una talentosa actriz de cine, ya sea por encarnar a la recordada interpretación de la actriz Anel Noreña en la película Gavilán o Paloma (1985), cinta autobiográfica de José José y sus últimos proyectos, los más señalados, Retazos de Vida (2008 en Ecuador) y Deseo (2013).
En el mundo de las biohistorias, la peculiar personalidad de Christian Bach fue dignamente representada por Ana Layevska en José José, El Príncipe de la Canción (2018).
La actriz se retira del medio de los espectáculos tras problemas de salud y en la madrugada del primero de marzo de 2019, se anuncia su fallecimiento, apagando una luz muy importante del espectáculo.
Una muerte muy significativa y sorprendente. A mi consideración, me hubiera gustado ver más de ella, de su capacidad histriónica y verla en un personaje aún más emblemático.
Fue una mujer que mostró porte, elegancia, buena estética corporal que la hicieron lucir por años enteros. Espero que sea un ejemplo de superación y reto para muchas actrices contemporáneas, aún jóvenes. Que en paz descanse, la gran Christian Bach.
Aunque digan que la sobrevalorada AR es mejor que BODAS DE ODIO yo me quedo con la original, la vi hace poco en Tlnovelas y me gustó, Magdalena no era una llorona como la Adelita y su Matilde haciendo el mismo papel de siempre enserio como han sobrevalorado esa novela justo por eso menos me dan ganas de verla, Christian si era buena actriz sin encasillarse en lloronas virginales y violadas, haber si luego ponen DE PURA SANGRE. qepd