Aristemo es lo de menos

En pleno mes del Orgullo Gay el productor Juan Osorio estrenó Juntos el Corazón Nunca Se Equivoca, spin-off de Mi Marido Tiene Más Familia.

El producto se promocionó como una serie de 20 capítulos sobre las vivencias de la pareja de Aristóteles (Emilio Osorio) y Cuauhtémoc (Joaquín Bondoni) en la Ciudad de México al iniciar su vida universitaria.

Lo que vimos en la primera semana fue mucha trama secundaria y poca de la pareja principal. Los Aristemo llegan a vivir a un departamento de una privada en la capital compartiéndolo con Diego (Nikolás Caballero) y Carlota (Ale Müller) (a pesar de que Pancho López (Arath de la Torre) es millonario y le pudo comprar el departamento a Temo). Pareciera que el conflicto más grande de Aris es guardar un secreto de Carlota y el mayor problema de Temo es ser aceptado en su lugar de trabajo. El resto de las historias son de los nuevos personajes.

El mayor problema con Juntos el Corazón Nunca Se Equivoca es que no hay una trama de Aristemo que tenga un inicio, desarrollo y vaya a tener un final, simplemente les van sucediendo cosas al azar. Ni siquiera explotan que por lo menos Aris es un foráneo en la Ciudad de México y todo lo que eso implica. Lo que se tiene que resolver a lo largo de esta serie es la misteriosa muerte del suicida Andrés (Bruno Santamaría) y la verdad oculta de Ubaldo (Sergio Sendel) y eso poco tiene que ver con los Aristemo.

Para muchos puede resultar un engaño que este proyecto se haya vendido como la primera serie gay en la historia de la televisión abierta mexicana y en realidad sea una telenovela corta que poco aborda los temas que conciernen a la población juvenil homosexual.

Probablemente en países con más apertura a la diversidad en televisión como España o Argentina, resultará una burla que les vendan esto como una historia de amor juvenil gay.

Al igual que en Mi Marido Tiene Más Familia, Aristóteles y Cuauhtémoc parecen más buenos amigos que se saludan de mano y abrazo que novios. La reticencia a mostrar el cariño físico entre ellos sigue allí y demerita el propósito de ser un proyecto incluyente. El tema musical es muy sugerente pero no pasa de allí.

Por otra parte la sombra de Mi Marido Tiene Más Familia está presente más que nunca con la forzada participación de Laura Vignatti, como la pariente que llegó a la capital a celebrar el cumpleaños del novio de su primo. Vaya pretexto para incluirla en la trama.

Además en cuestión de los perfiles de los personajes el papel homofóbico de Helena Rojo recuerda al de Imelda (Silvia Pinal); el papel metiche de Polita (Gabriela Platas) recuerda al de Blanca (Diana Bracho); el papel de Carlota, quien tiene conflictos con su madre, recuerda al de Yólotl (Azul Guaita); y finalmente el papel enigmático-psicópata de Ubaldo recuerda al de Guido (Germán Bracco).

Hablando del personaje de Ubaldo resulta un verdadero misterio. No sabemos si es un depredador sexual, si tiene una intensa fijación por jovencitos o qué, pero lástima que Sergio Sendel perdió la naturalidad para actuar con el paso de los años.

El gran acierto de la serie es haber reunido en el elenco a Helena Rojo, Nuria Bages, Leticia Calderón y Laura Flores. Todas ellas grandes primeras actrices cuyos personajes sufren conflictos de mujeres maduras que se diluyen entre las anécdotas de los personajes juveniles.

La serie incluye menciones de Bimbo, pastillas Halls y la Universidad del Valle de México y toca temas de vida y muerte (es sarcasmo) como la picadura de una araña y los toques eléctricos por un corto circuito.

Juntos el Corazón Nunca Se Equivoca se transmite diariamente a las 8:30 de la noche por Las Estrellas y también cuenta con la participación de Eduardo Barquin como el villano juvenil Mateo y Sian Chiong como el influencer Thiago.

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