Entre la justicia y la venganza

A menos de un año del estreno de la temporada 1, Las Estrellas inició transmisiones de Sin Miedo a la Verdad: Despertar, la segunda temporada.

Sin Miedo a la Verdad es una serie de Rubén Galindo para Televisa sobre un joven justiciero que es perseguido por un vengativo policía.

El primer capítulo inicia tres meses después de que Manu (Alex Perea) fue balaceado por el comandante Horacio Escamilla (Fermín Martínez). Manu está de manera secreta en un hospital sin poder moverse y apenas puede comunicarse a través de una tabla con letras. El perfil de su alter ego Gus fue hackeado y ahora solicita dinero a cambio de sus servicios. Mientras que Lety (Ligia Uriarte) es dulce atendiendo a Manu, su lado oscuro se manifiesta pues tiene secuestrada a Bere (Tania Niebla). Estefani “El Chaka” (Ana Cristina Rubio), la hermana de Manu, busca ayuda para vengarse de Escamilla. Por otra parte Escamilla recluta a la agente Loera (Jackie Sauza) para encontrar a Manu.

Honestamente no vimos completa la primera temporada y no entendimos muchas cosas que sucedieron en el arranque. El primer capítulo fue directo al grano sin que la producción hubiera ofrecido un resumen previo a su proyección aunque la primera temporada justo se acaba de retransmitir por canal 5.

Viendo este primer capítulo de Sin Miedo a la Verdad 2 se nota que es una serie honesta sin las pretensiones melodramáticas de Por Amar sin Ley. Aquí las situaciones, los parlamentos y las actuaciones sí se ven reales y a la altura de cualquier serie internacional de su tipo.

Aunque el guion de Rubén Galindo con libretos de Carolina Mata y Celia Kim es confuso para quienes no hemos seguido paso a paso la trama, su calidad se percibe y tiene ese ritmo de tensión que exigen las series policiacas.

Aunado al buen guion, la dirección de escena de Silvia Tort y Carlos Jaramillo lleva a los actores a desenvolverse con mucha naturalidad en sus planos. Aquí histriones como Fermín Martínez y Rubén Cerda quienes tienen años en el medio haciendo papeles olvidables, sí pueden dejar huella con sus actuaciones. Hasta Dacia González quien empezó su trayectoria en el cine de los años 60, vuelve a brillar en la pantalla como la noble Doña Cata.

Bien por Rubén Galindo por conjuntar un excelente equipo creativo y de producción. Sin Miedo a la Verdad 2 tiene una buena dosis de los elementos que atraen a los amantes de este tipo de series y merece destacar.

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