La Usurpadora (Fábrica de Sueños), la primera impresión

Cuéntame una de gemelas
Por fin llegó la hora de evaluar uno de los intentos de Televisa por renovarse y el primero del proyecto Fábrica de Sueños el cual presume modernizará algunos de los melodramas clásicos de la empresa.
El primer turno fue el de La Usurpadora de mano de la productora Carmen Armendáriz (Yago) y con las actuaciones protagónicas de Sandra Echeverría, Andrés Palacios y Arap Bethke.
En el primer capítulo vimos que Paola (Sandra Echeverría) es la Primera Dama de México pero está harta de su vida con su esposo Carlos (Andrés Palacios) y sus hijos Lisette (Macarena Oz) y Emilio (Germán Bracco). Ella lo que quiere es estar con su amante el criminal Gonzalo Santamaría (Juan Martín Jáuregui) y para ello manda buscar a su hermana gemela quien vive en Colombia para que tome su lugar. La gemela colombiana es una activista que es embaucada para ir a México y Paola la secuestra y chantajea para que la usurpe supuestamente por un tiempo mientras ella se va de viaje. Paulina es entrenada y toma el lugar de Paola sin que nadie lo sospeche. Mientras tanto Paola viaja a la Polinesia Francesa con Gonzalo. El día del Grito de la Independencia de México, Paulina es herida por un francotirador y así vemos que en realidad lo que Paola planeó era asesinar a Paulina para que todo el mundo pensara que la Primera Dama estaba muerta y así vivir libremente su pasión por su amante.
De una manera elegante el planteamiento de la historia de Inés Rodena fue plasmado en este muy promocionado estreno. La base de la trama -la usurpación de gemelas- está ahí y fue renovado a través de circunstancias lógicas pues es natural que los extranjeros no tengan por qué conocer el rostro de la Primera Dama de otro país.
Paola (nombre heredado de la versión de 1998 de Salvador Mejía) aquí es la misma mujer insatisfecha pero ahora es más calculadora pues ella misma buscó a su gemela para llevar a cabo su plan de la usurpación. Además para nada le importan los convencionalismos pues es ella misma quien le propone matrimonio a su amante Gonzalo.
Carlos llegó a ser Presidente como candidato independiente y se enfrenta a un país inestable. El personaje se vio muy gris y probablemente pase a segundo plano cuando aparezca Arap Bethke.
Otros actores que aparecieron en el arranque fueron Queta Lavat como la abuela Piedad quien tiene Alzheimer y anda en un carrito motorizado; Josh Gutiérrez como un miembro del equipo de seguridad; Juan Carlos Barreto como la mano derecha de Paola; Verónica Terán como el ama de llaves de la residencia; Daniela Schmidt como la asesora del Presidente; y también Hugo Albores, Emilio Guerrero y Aurora Gil.
Los efectos especiales fueron cumplidores y la mayoría de las locaciones también salvo la misma mansión que hemos visto en muchísimas telenovelas.
En cuanto al look visual de La Usurpadora pareciera que las casas productoras mexicanas pensaran que para ser “serie” el aspecto visual debiera ser frío en tonos azules y grises. Aquí todo se ve gris hasta el cielo del paraíso tropical que se supone es la Polinesia Francesa. Ahora que mencionamos ese lugar cabe señalar el error garrafal cuando colocaron el letrero de ubicación separando las dos palabras con una coma –Polinesia, Francesa- cuando en realidad se escribe sin coma: Polinesia Francesa. Ojalá lo pudieran corregir pues en estos días hasta Netflix edita sus productos finales.
Bravo por este digno arranque al que podemos describir con una sola palabra: emocionante.
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