Atiye (El Regalo). Crítica general

Introducción
Hace unos meses sentí mucha curiosidad porque Turquía está ganando buena parte del mercado de seriados. Ahora se avienta a estos contenidos con una producción nueva llamada Atiye, o como se le conoce internacionalmente, El Regalo (The Gift). Los creadores no fueron nada tontos y para causar un revuelo entre las masas extranjeras contrataron a dos grandes figuras. Primeramente está la inolvidable Fatmagül (¿Qué Culpa Tiene Fatmagül?) o Kösem (La Sultana Kösem), Beren Saat . Su contraparte es el popular intérprete del Príncipe Mustafá en El Sultán, Mehmet Günsür.
Si bien la publicidad fue buena, aquí en México considero que pasó desapercibida. Ante ello lo diré francamente: ¡Es la recomendación de TV de plataforma que comparto!
Atiye les puede gustar a los amantes de la ciencia ficción, las tramas complejas, el manejo del tiempo-espacio y hasta del melodrama. En sus ocho capítulos la serie maneja un tipo de filosofía única en su especie.
La fórmula de la complejidad
En mis artículos varias veces he deseado comparar géneros como la telenovela o la serienovela con otros, ya sean anime o cine. Todo medio tiene sus similitudes y forma de crear entretenimiento a través de un guion. Por años he querido que el género destaque no sólo como una forma de entretenimiento, generador de ventas comercial, sino que haya un espacio para lo complejo.
En la industria del anime Neon Génesis Evangelion rompió paradigmas en 1995. Lo que podría parecer un espectáculo convencional al final llevó a la audiencia a un camino de introspección psicológica para generar resultados totalmente impredecibles. Tan fuerte fue su repercusión que influyó a muchas historias más en Japón.
En Netflix la serie Dark (2019) va por ese mismo concepto. Su interés resalta por la complejidad para que el público tenga que pensar más en sus teorías y respuestas.
Pocas telenovelas han sido arriesgadas al entrar en campos complejos y tampoco es que no haya existido alguna. La diferencia es que en México pasan a ser un espectáculo sumamente banal y en otras partes del mundo se vuelven una fuente de exploración personal.
Atiye no pretende ser una telenovela sino una serie para su país, Turquía, pero ya en un estricto delineamiento, donde la censura baja su ritmo. Aún así, existen connotaciones y tintes melodramáticos que nos gustan a los que todavía tenemos fe en los melodramas.
La historia
En síntesis Atiye es la historia de una mujer que toda su vida ha dibujado un símbolo, el cual, sin saberlo, tiene raíces milenarias. Investigando se encuentra con un profesor de arqueología que le ayudará en su búsqueda. En el camino se dará cuenta que deberá recorrer una vía totalmente surrealista. En ese viaje se le revelará el verdadero rostro de su entorno y familiares.
Podría spoilear las grandes virtudes que tiene esta obra, pero no quiero echar a perder las sorpresas que brinda The Gift. La muestro como la recomendación de plataformas porque veo una evolución en los contenidos turcos. Sus actuaciones son muy verídicas, las locaciones y ambientes, de primer mundo.
El misterio que carga consigo la serie pasa a volverse un espectáculo de completa filosofía y psicología. Hasta podrá dejar a más de uno pensando, incluso a segundos de terminar. Desconozco si llegue a tener segunda temporada pero es un contenido que vale la pena experimentar.
La trama está basada en el libro Dünyanın Uyanışı de Şengül Boybaş. El guion es por demás impecable, apasionante e intrigante. Su primer capítulo mantiene el suspenso que veremos, después hay una disminución en su ritmo y posteriormente agarra una forma que puede dejar paralizado al espectador. Este fondo muestra la perspectiva de la protagonista en un cargo de misticismo y espiritualidad que deberá tejer y desenvolver para encontrar una gran realidad.
Esta serie es una completa joya y de las muy poco valoradas y publicitadas actualmente en Netflix. Francamente es una pena que en nuestro país no se esté apostando por hablar de ella porque es sensacional. Un contenido que tal como Neon Genesis Evangelion y Dark lo logran para sus respectivas industrias y audiencias, The Gift lo hace para la suya. Me es irónico pensar que en Turquía se apueste por esto y aquí en México con un seriado de plataforma tan mal estructurado como Historia de un Crimen: La Búsqueda.
Personajes y doblaje
Los personajes, pese a que son pocos, son los suficientes para crear una variedad de asombrosos giros de trama. La gran parte están envueltos en humanidad, podemos sentir desprecio e incluso, lástima por varios de los roles que tienen acá. El más importante, uno de forma invisible, es el destino. Así vemos la generación de un juego y enredo espeluznante, cuyas intérpretes son una niña (Sibel Melek) y una enigmática anciana (Meral Çetinkaya).
Finalizando quisiera felicitar a los señores de doblaje por su magnífica labor, en especial para la actriz Rebeca Gómez, quien dobló a Beren Saat. Esta vez, la producción no contó con un doblaje chileno sino mexicano. Aquí hicieron un trabajo sumamente profesional para elegir a la nueva intérprete de su voz en latino. El trabajo de Gómez tiene una gran semejanza con el de Javiera Del Pino, la actriz que dobló a Saat en sus telenovelas. Los señores de Netflix Latinoamérica se lucieron en el estudio de doblaje porque no solo supervisaron el parecido de la voz de Gómez con la de Del Pino. Aquí sí sobresalió su modulación de tal forma que era como revivir a Kösem o a Fatmagül. ¡Un gran acierto!