¿Confundido en diferenciar entre telenovela, teleserie y súper serie? ¡Ya somos dos!

Confusas categorías de premios
El 29 de octubre fueron anunciados los nominados a los PRODU Awards. Días después, el 1 de noviembre, la revista TVyNovelas premió a lo mejor del 2019-20 de Televisa. Tremenda confusión surgió en mí cuando premiaron dramas (telenovelas) y series, aparentemente por separado.
Si una manera de diferenciarlas era la cantidad de episodios y el melodrama al centro, ¿por qué Silvia, Frente a Ti (21 capítulos) es una serie y La Usurpadora (25 capítulos) una telenovela? O ¿Los Elegidos (70 capítulos reducidos a 34) una serie? ¿No era una telenovela juvenil? Silvia… y La Usurpadora están en el rango de la veintena de episodios, las dos son drama, mujeres y amor, y pasaron diario de lunes a viernes. ¿No se supone que una serie, al menos en versión de Estados Unidos pasa una vez a la semana?
De nuevo, si la cantidad de episodios es un factor para definir una telenovela, ¿por qué compitió La Usurpadora con telenovelas de tres veces su extensión –Vencer El Miedo, Ringo, Soltero con Hijas, Por Amar Sin Ley? Si la longitud fuera una medida de referencia, este rango resulta ser ahora amplio.
Por otro lado, PRODU nomina como telenovelas a Rubí (27 capítulos), Te Volveré a Encontrar (120 capítulos), Amor Sin Igual (93+ capítulos), Amar y Vivir (69 capítulos) y 100 Días para Enamorarnos (57 capítulos). De nuevo, la cantidad de episodios en un rango amplio.
Además, manejan la categoría súper serie para Rosario Tijeras 3 (70 capítulos) y Operación Pacífico (44 capítulos) que tienen elementos de teleserie; y para La Venganza de Analía (56 capítulos) la cual tiene estructura de telenovela. ¿Qué es entonces una súper serie?
Me voy a aventurar, a riesgo de equivocarme, a diferenciar entre telenovela, teleserie y serie. La súper serie la dejo a un lado ante mi ignorancia pues mi cerebro la llama teleserie.
Telenovelas y el amor
En términos clásicos, una telenovela tiene de base una estructura melodramática. Su trama principal gira alrededor de una historia de amor que parece imposible hasta que deja de serlo. El resultado final es que: a) siendo la mujer el objeto del deseo, el hombre rompe todas las barreras, tras pasar por muchos capítulos en donde la ceguera es su principal característica, hasta obtener el perdón y merecer a la dama; o, b) porque el crecimiento y la madurez que va adquiriendo su protagonista la hacen superarse y ser merecedora de una reevaluación desde la cual elige, o no, perdonar al hombre que la desdeñó y/o no supo defenderla y/o defender su amor.
Puede haber protagonistas de telenovela masculinos (Gutierritos, Ringo). En teoría, supera los 60 episodios de una hora, pasa diario (lunes a viernes o a sábado), salvo las telenovelas turcas. Éstas varían mucho en su número de episodios, duran hora y media de transmisión y se presentan una vez a la semana.
Las telenovelas pueden tener segundas partes (Mi Marido Tiene Más Familia) o como las últimas de Rosy Ocampo, historias con nexos con la novela anterior.
Teleseries y la acción
Luego, están las teleseries, 40 a 70 episodios de una hora, en donde predomina la acción y, como una subtrama, la historia de amor. El protagonista es hombre o mujer, parecen motivados por la venganza y/o ambición, se rigen por valores y reglas propias, muchas definidas por su entorno, casi todos están solos contra el mundo. Son antihéroes obligados por las circunstancias y/o por un evento, que se fueron enredando, cayendo, hasta tener que defenderse a ellos y a los suyos. Son leales, líderes, capaces de lo que sea por lograr sus objetivos y, por su carisma y lo injusto del incidente que los moldea, se les perdona todo. Pasan de lunes a viernes, y hay las que duran más de los 70 episodios (El Señor de los Cielos -por cierto, en Google aparece a veces como telenovela). Algo importante es que tienen temporadas.
En las turcas los personajes son masculinos. La violencia y las presiones familiares son lo que predomina. El protagonista es obligado a desempeñar un papel tal vez contrario a sus valores y manera de pensar. Lo mismo sus acciones que se convierten en inevitables en protección de la familia y la comunidad. Suele haber un patriarcado en donde las mujeres son base y fundamento como madres y esposas que representan el lugar seguro para el antihéroe, en donde él puede ser -así sea por unos segundos-, vulnerable, querido, amado, apapachado, regañado y criticado cuando renuncia a su rol social. Çukur es un ejemplo. Cada episodio dura dos horas 17 minutos en promedio, pasa semanalmente y su duración por temporada oscila entre 33 y 35 episodios. Todo esto si es que no los degüellan antes ya que para los turcos si algo no funciona así sea en el episodio 6, bye.
Las series se supone que van de tres episodios hasta 24, se centran en personajes o situaciones muy concretas. Pueden ser limitadas o de varias temporadas, las cuales pueden o no tener conexión con la anterior. Cuando se transmiten en televisión abierta su periodicidad es semanal, pero en plataformas se puede ver la temporada en una sentada. En teoría nada sobra, todo gira alrededor del protagónico o situación, hay constantemente plot twists. La estructura en la TV abierta es que inician con un teaser (minuto y medio a tres), luego créditos, después tres bloques (7 a 9 minutos) y un cuarto de 4 a 5 para concluir. En OTTs no hay bloques, sí twists. Según algunos, si cada dos minutos no pasa nada -los extremistas, cada 7 segundos-, bye.
Así que, salvo la telenovela marcada por la historia de amor y el empoderamiento femenino, ¿sería usted tan amable de sacarme de mi confusión y explicarme qué diferencia a qué?
Hola que tal.
Mi nombre es Alfonso Monroy, tengo un canal en YouTube donde hablo sobre telenovelas, te sigo desde hace años y me encanta tu forma de expresar tus ideas.
Me gustaría ponerme en contacto contigo para poder discutir sobre jn tema en particular.
En mi canal de YouTube se encuentran mis datos para mayor seguridad.
Espero tu respuesta
A riesgo de equivocarme mucho, creo que hay que tener presente que la telenovela clásica está en desaparición y —como el resto de la ficción televisiva— los viejos modelos están en mutación.
La telenovela clásica tenía un enfoque claramente centrado en las historias de tipo romántico o sentimental. Aunque tomase elementos de otra clase de narraciones (como los toques sobrenaturales de «El extraño retorno de Diana Salazar») era la trama amorosa la que primaba.
Hoy eso se ha desdibujado. Por ejemplo, en las narconovelas tienen cada vez mayor importancia las características narrativas propias del cine de acción y del thriller criminal. Las telenovelas bíblicas recuperan el tono del viejo peplum (o «cine de romanos» como se le llamaba popularmente en España) no sólo por la ambientación histórica, sino también por personajes recurrentes de ese subgénero (el gobernante despótico, la seductora mujer fatal).
Por no alargarme más creo que la clave está en diferenciar entre telenovela clásica (o arquetípica) y las nuevas producciones que, cada vez más, ofrecen variantes del modelo originario.
Junto a la pregunta «¿Qué es una telenovela?» habría que colocar otra: «¿Hacia dónde se encamina la evolución actual de la telenovela?».
Un saludo desde España.