Mujer de Nadie. Crítica final de la telenovela

Refritearla fue su pecado
Mujer de Nadie, la versión de Leonardo Bechini, María Elena López y Claudio Lacelli de la telenovela Amarte Es Mi Pecado llegó a su fin este viernes 12 de agosto. La producción de Giselle González abrevió las tramas originales para ofrecernos una versión compacta de 45 capítulos en el horario estelar de Las Estrellas.
Los protagonistas de esta telenovela fueron Livia Brito como Lucía, una alfarera que despierta bajas pasiones; y Marcus Ornellas como Fernando, un noble empresario transportista. Puebla fue el estado seleccionado para las locaciones de su historia.
(Spoilers) En el capítulo final Rafael (Plutarco Haza) secuestra a Lucía (Livia Brito) y le confiesa que él mató a Roxana (Carmen Aub). Isaura (Cynthia Klitbo) es descubierta muerta en una propiedad de Rafael. Fernando intenta rescatar a Lucía y Alejandra (Azela Robinson) resulta herida al salvar a su hija. Rafael se suicida frente a ellos. Leonardo (Ignacio Tahhan) es detenido y Diego (Sergio Bonilla) le pide a Michelle (Alexa Martín) que se den una oportunidad pero ella le pide tiempo. Alejandra muere en el hospital. Casilda transforma el “club” en un restaurante elegante. Diego se queda con Michelle. Carlos (Luis Arrieta) con Claudia (Alejandra Müller). Al final se lleva a cabo con gran éxito un evento para presentar la colección de joyería de Talavera de Lucía a la que llama «Alejandra Madrigal».
Venganza sin sal y pimienta
El final de Mujer de Nadie fue a una colección de escenas predecibles carentes de suspenso. Primero la policía anunció que habían descubierto a una mujer muerta en una casa de Rafael queriendo hacernos pensar que podría ser Lucía pero no, era Isaura (bien caracterizada de manera tétrica). Después durante el rescate de Lucía vimos que Alejandra se acercaba por un lado de la protagonista y era evidente que se iba atravesar para proteger a su hija.
A los escritores se les olvidó todo lo nefasto del perfil de Diego y al final quedó como un hombre pusilánime nervioso por todo. De igual forma, Leonardo acabó siendo un vulgar cómplice de Rafael.
El cierre de la telenovela fue sencillo con Lucía luciendo espectacular y recibiendo los aplausos del público y el amor de Fernando.
De la alfarería al burdel
Aunque Mujer de Nadie representa una mejoría comparada con la oscuridad de Imperio de Mentiras, el equipo de Giselle González aún no encuentra una combinación de ingredientes que enaltezca al melodrama mexicano.
Los escritores de cabecera de González tomaron los elementos de Amarte es Mi Pecado que no se parecían a la trama del libro/película El Otro Lado de la Medianoche de Sidney Sheldon para crear la nueva versión. Sin embargo, en el proceso se perdieron muchos elementos melodramáticos para propiciar que un burdel fuera parte esencial de la historia.
La historia de una mujer humillada y pisoteada que resurge para vengarse de quienes la sobajaron, en Mujer de Nadie se desdibujó. Los pesares de Lucía nunca alcanzaron el paroxismo que deberían y su historia de amor con Fernando menos. Además, toda la venganza de Lucía resultó sumamente fácil gracias a Rafael.
Personajes
La protagonista Lucía Arizmendi al principio parecía una férrea damisela en peligro rescatada por Fernando pero cuando se fue a meter al “club” de Alejandra, ya no parecía que estábamos viendo la telenovela estelar de Televisa sino algo crudo como Las Trampas del Deseo (2013) de Argos. Además, parece que la actriz fue caracterizada por su peor enemigo, con un peinado que no le favorecía nada y muchas veces portó un vestuario nada halagador.
Fernando fue un protagonista -actuado con bastante rigidez por Ornellas– que siempre estuvo rodeado de gente tóxica y a todos los acogía con una sonrisa en los labios. Su mejor amigo era un patán golpeador y lo tenía de socio. Su hermano le tenía envidia y Fernando lo justificaba por su edad. Su hermana se interpuso entre él y Lucía y a Fernando no le importó. ¡Cuánto aguante (o ceguera) del protagonista!
Los que les hicieron la vida miserable a Lucía y Fernando fueron Heriberto (Roberto Soto), Gertrudis (Rosa María Bianchi), Alfredo (Arap Bethke), Roxana, Rafael y Michelle. Ellos fueron los que mantuvieron la historia andando porque las subtramas de Diego, Paulina (Juana Arias), Carlos, Claudia, Silvia (Clarisa González), Pilar (Verónica Merchant) y Néstor (Ignacio Riva Palacio) estaban de flojera. Todo lo que sucedía con la familia de Fernando parecía capítulo de La Rosa de Guadalupe, hasta la resolución de sus conflictos.
Lo bueno
- Bien por Cynthia Klitbo, María Penella, Carmen Aub, Rosa María Bianchi y Roberto Soto.
- Las locaciones
- Rostros nuevos en el horario y empresa
Lo malo
- A Mujer de Nadie le faltó mucha creatividad y mucha pasión latina en la dirección de escena. Livia Brito se la pasó toda la segunda mitad de la telenovela con una cara compungida. A Plutarco Haza lo quisieron hacer ver muy maquiavélico hablando suavecito y grave, y con la ceja levantada. A Azela Robinson la tuvieron contenida en una Alejandra de hielo. Nos hubiera gustado ver más soltura y desenvolvimiento en todos los actores principales pero esa no fue la señal de los directores Juan Pablo Blanco y Fabián Corres. Valdría la pena que los directores se dejaran influenciar por telenovelas colombianas, venezolanas y brasileñas y evitaran intentar dirigir como si estuvieran en Europa o Estados Unidos.
- La importancia del burdel
- Asesinato de Roxana demasiado simple
- La venganza de Lucía fue muy fácil con Rafael como aliado.
- Elenco irregular en cuanto a calidad de las actuaciones
Mujer de Nadie fue un intento de mostrar una “nueva” faceta en la factura de melodramas por parte de Giselle González pero el resultado fue un mal híbrido de telenovela turca-telenovela de TV Azteca-serie nórdica.
Calificación final: 7
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En cuanto al guión si tuvo incoherencias con lo del personaje del hermano de Paulina. Pero en general me parceció un remake a la altura, claro no supera a Amarte es mi pecado pero tampoco es un refrito mal hecho y con respecto a que es un mal hibrído es cuestión de percepción. Si así fueran de exigentes con otras novelas que son entregas seguidas y repiten actores. AJA Vencer , puede que la seriedad de la página retome su seriedad que últimamente ha perdido.