Autor: Staff
Cuando baja la marea
Un nuevo remake portugués nos llega de la productora Giselle González con el trillado título de Marea de Pasiones (el año pasado tuvimos Minas de Pasión). Es una adaptación de la telenovela Pasión (2017) escrita por Claudia Velazco (La Fuerza del Destino) en coadaptación con Jaime Esteban Orellana Morales (Guionista de Amar a Morir, original de Tú Vida es Mi Vida) y libretos de José Ramón Menéndez (La Doña), Paulina Barros (Te Acuerdas de Mí) y Francisco Olivié (Diseñando Tu Amor).
Los protagonistas son Matías Novoa quien ya tuvo una novela playera con Cabo, y Oka Giner en su primer papel tras su gran oportunidad en Perdona Nuestros Pecados. El gran antagonista será Alejandro de la Madrid.
En el primer capítulo vimos que Marcelo Bernal (Matías Novoa) está enamorado de Luisa Grajales (Oka Giner) pero tiene problemas con Alejandro (Saúl Lisazo), el padre de ella, quien es un empresario corrupto. Con los Grajales vive Zaid (Alejandro de la Madrid), un hombre que fue adoptado por Alejandro. Zaid manda robar dinero de los Grajales pero es descubierto por Alejandro. Al verse acorralado, Zaid mata a Alejandro tirándolo de un segundo piso y después le echa la culpa a Marcelo.
Un triángulo clásico
Con un planteamiento simple pero contundente dio inicio esta historia con aires de El Conde de Montecristo. En primer lugar, tenemos un protagonista al que no le importa ponerse al tú por tú con su futuro suegro con tal de no traicionar sus ideales. Marcelo parece un romántico que está dispuesto a todo por defender a su familia.
Luisa es una mujer que no se deja pero está metida en un nido de víboras. Estando sola es capaz de dejarse manipular por todas las fuerzas negativas a su alrededor.
Zaid es un personaje complejo. Por una parte siente gratitud hacia su familia adoptiva pero por otro lado es ambicioso y maquiavélico. Con sus modos amables y empatía fingida, tiene a todos en la bolsa.
Más historias
En el capítulo también aparecieron Ana Ciocchetti, Alejandro Camacho y Blanca Guerra. La primera es Isela Grajales, hermana de Alejandro, y está casada con Juan Marrero interpretado Camacho. Juan trabaja para Alejandro y en el pasado tuvo un amorío con María Inés (Blanca Guerra), la madre de Marcelo. En una escena dan a entender que a Isela y Juan les robaron una hija en el pasado. Así que tenemos ooooootra hija robada al mismo tiempo que las de Vivir de Amor y El Amor No Tiene Receta.
Alejandro le puso una trampa de negocios a María Inés y esta es una razón más para enardecer la ira de Marcelo.
Los Grajales se dedican a hoteles y casinos pero en estos últimos hacen negocios sucios. En el pueblo hay un grupo de activistas comandado por Goyo (Alejandro Ibarra) quienes se oponen a los negocios de la familia.
En tramas juveniles tenemos la de una traición entre las primas Camila Marrero (Ana Tena) y Ana Grajales (Ariana Saavedra). Al revisar el teléfono de Camila, Ana se entera de que su prima se acuesta con su novio. Por otra parte, Tiago (Michel Duval), el hermano de Luisa, es un acosador que se aprovecha de las empleadas del hotel. Finalmente, otra subtrama involucra a Beatriz Marrero (Alexa Martín), hija de Isela y Juan, quien súbitamente cambia de carrera para complacer a su padre.
¿Qué pasó con el color?
Algo que desentona con el ambiente playero de la historia grabada en Nayarit, es que los colores de la imagen son tenues y deslavados. Mientras en Cabo aplaudimos lo vívido de la fotografía, aquí todo se ve beige, café y arenoso.
La dirección de escena es de Rodrigo Cachero, Carlos Cock y Javier Patrón Fox mientras que la música es de Jordi Bachbush. El tema de entrada es instrumental y nos recordó mucho a temas de telenovelas turcas, sin embargo, la musicalización en las escenas sí fue muy cumplidora.
A pesar de algunos detalles como la muy chafa protesta de los activistas en el hotel, el capítulo fluyó y la escena del asesinato de Alejandro Grajales fue impactante.
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